La ambiciosa reforma de modernización tributaria que el gobierno del presidente Sebastián Piñera ha presentado ante el congreso contempla, entre otros, una nueva repatriación de capitales del extranjero, similar a la que se realizó durante la legislatura de la presidenta Bachelet en el 2015.
La Reforma Tributaria del 2015 incorporó un incentivo para que se declarasen voluntariamente “los bienes o rentas que se encuentran o se hayan obtenido en el extranjero y que habiendo estado afectos a impuestos en nuestro país, no hayan sido oportunamente declarados y/o gravados con los tributos aplicables”. El contribuyente estaba sujeto a un impuesto único y sustitutivo de otros tributos, con tasa del 8% calculada por sobre el valor de los bienes o rentas que no fueron declaradas oportunamente. Según cifras oficiales del Servicio de Impuestos chilenos durante este proceso se registraron 7.832 declaraciones y se recaudaron 1.502 millones de dólares por este concepto.
Pocos detalles se saben hasta la fecha sobre esta nueva repatriación pero, Felipe Larrain el ministro de Hacienda chileno, ha anunciado que la repatriación voluntaria durará un año, será aplicable a todo tipo de bienes en el exterior y el tipo impositivo será el 10% .
Cabe esperar que esta iniciativa tenga una buena acogida y supere el número de declaraciones ya que en 2018 entra en vigor el convenio internacional de intercambio de información entra las jurisdicciones ,CRS (Common Reporting Standards), firmado por Chile con la OCDE, cuya finalidad es compartir información de cuentas financieras de clientes con residencia fiscal o tributaria en las respectivas jurisdicciones.