Las nuevas regulaciones, la adaptación al nuevo escenario ESG y la tecnología son tres factores que están generando un momento de inflexión para las entidades no bancarias que prestan asesoramiento financiero. Así lo defendió el presidente de Aseafi, Fernando Ibáñez, en el congreso anual de la entidad celebrado recientemente en Madrid.
“En lo que respecta al nuevo desarrollo, cabe recordar que la CNMV junto con el Tesoro, y en comunicación directa con los agentes que operamos el mercado, está preparando un nuevo desarrollo de excepción regulado y supervisado a nivel nacional (no incluye el pasaporte europeo para las entidades que se adhieran)», explica. Para Aseafi, este nuevo desarrollo puede suponer una oportunidad para que los profesionales puedan prestar el servicio de asesoramiento con una regulación más adaptada a la actividad que prestan, y que contribuya a la expansión de la oferta de los servicios de asesoramiento profesionales y regulados en España.
En el nuevo escenario regulatorio en el que actuarán las empresas de asesoramiento de inversión se presentan dos opciones que deberán estudiar las EAFs: seguir la estela del resto de ESIs (empresas de servicio de inversión) y adoptar los nuevos requisitos de capital y solvencia, o no hacerlo y perder el pasaporte comunitario limitándose al mercado nacional. Para Jorge Fernández, director Legal y regulatorio de EY, a la hora de decir si acogerse o no al régimen, el aspecto del pasaporte es uno a tener “muy en cuenta”.
Respecto a los efectos de MIFID para las empresas, Fernández considera que “la realidad de MIFID supera las expectativas. No ha ayudado la situación de los mercados, pero creo que, con el paso del tiempo, se ha convertido en un arma a favor para captar negocio, porque ilustra muy bien cómo frente a otros competidores se da valor añadido desde las empresas de asesoramiento financiero, que en el fondo redunda en menos costes para el cliente y mayor beneficio”.
El coste del cambio
Tal y como señala Sara Gutiérrez, socia en finReg 360, la implantación de MIFID II ha costado mucho, pero advierte de que el esfuerzo no ha acabado: “Parece que ahora vuelve a cambiar y hemos de estar atentos al coste del cambio”. “Pasado el impacto inicial, que está aterrizado, lo que viene ahora es tratar de racionalizar a dónde va a ir”, completa Fernández.
En cuanto a las futuras novedades, la experta de finReg 360 ha hablado del quick fix, modificaciones operativas que se han acelerado con la pandemia, las cuales no tendrán tanto impacto en el negocio, pero facilitarán la llegada de la inversión a ciertos clientes. Entre las novedades, se potencia la prestación de servicios a distancia. Asimismo, se está intentando racionalizar qué productos se han visto más afectados por MIFID II y modificar las limitaciones de distribución, sobre todo, según explica Gutiérrez, para que sean más accesibles a minoristas.
Una vez analizadas las principales modificaciones del quick fix, Gutiérrez ha hablado sobre el cambio en las relaciones y obligaciones de normas de conducta cuando se actúa con un minorista y un profesional. “Cuando se trata con un inversor profesional se han dado cuenta de que no tiene sentido exigir tanto”, explica. En general, considera que hay temas de conducta que se pretenden relajar.
Asimismo, la experta ha comentado las posibles modificaciones en MIFID III en los modelos de clientes, por ejemplo, la creación de un cliente semiprofesional. “De esta forma se les podría dar acceso a ciertos productos que están prohibidos salvo que seas profesional. Esto puede tener un efecto operativo muy complicado, volver a cambiar contratos, información etc.”, advierte.
En este sentido, los expertos han coincidido en la necesidad de simplificar el proceso para los clientes. “En la futura revisión hay que facilitar, ser más ágil y hay que ser más eficiente en lo que se entrega al cliente, no por darle más papeles lo entenderá mejor”, señala Jorge Fernández.
En MIFID III también se han puesto en debate los incentivos. En otros países, según relata Gutiérrez, sí que han optado por un asesoramiento más independiente sin incentivos, pero en España nos hemos quedado a medio camino. “Seguimos prestando un asesoramiento principalmente no independiente, se sigue manteniendo el ingreso por las retrocesiones y el hecho de que se prohíban estos incentivos revolucionaría mucho los modelos de prestación de servicios por parte de las entidades”, advierte.
El reto de la industria en el plano de la sostenibilidad
En esta área, para Fernández, el reto de la industria y las entidades de asesoramiento es cómo conjugar ese valor añadido que hay que dar a los clientes con los nuevos requerimientos de información y transparencia. “Es crítico que desde negocio apuntéis a donde queréis ir y eso marcará qué riesgos o incidencias hay que considerar en la política de inversión y por lo tanto, cuándo establezco mi metodología y cómo incorporar los datos que me dan los terceros”, dijo en la presentación dirigiéndose a las empresas de asesoramiento.
Respecto a las modificaciones del test que introducen preguntas sobre inversión sostenible, el experto de EY considera que podría limitar la capacidad de asesoramiento, implicando, además, mayor esfuerzo organizativo. “Habrá que ver cómo queda la norma, pero preguntar al cliente qué porcentaje de la cartera le gustaría que estuviese en ESG puede limitar bastante y tampoco tienen el conocimiento suficiente para responder a estas preguntas”, añade Gutiérrez.
En este sentido, los expertos han insistido en la importancia de la formación. “Si vamos a descansar tanto en el criterio del cliente, tenemos que informarle para que sepa qué está contestando y cuáles son las consecuencias. Tenemos que pensar en una labor formativa que vaya más allá del simple papel”, invita la experta.
Según advierte, “inundar a una persona con papeles no significa que vaya a entender las consecuencias de las preguntas del test. El asunto es cómo vamos a trasladar al cliente que gran parte de la responsabilidad de cómo será su cartera partirá de lo que contesta en el test”.
Por la parte del desarrollo tecnológico y la evolución de la inversión sostenible, Ibáñez ha destacado que están provocando una revolución en todos los aspectos de la industria y que van desde la forma de invertir y de medir los resultados, a la forma de prestar el servicio de asesoramiento, pasando por las cualidades de los profesionales y su capacidad de utilización de nuevas herramientas.
Criptoactivos y asesoramiento
Otro de los temas de los que se habló y suponen una novedad para el sector y el cliente son los criptoactivos. Una vez más, el mercado ha ido más rápido que la regulación, pero ya se empiezan a poner al día. De momento, la CNMV ha planteado una consulta pública de su publicidad, algo que, según Sara Gutiérrez, nos viene a decir que mientras estos criptoactivos no sean un instrumento financiero y no estén en la regulación, es necesario explicar al cliente que no es un producto regulado y que existe cierto riesgo.
“Lo que ha querido hacer el supervisor es adelantarse a problemas que puedan surgir, la tecnología va más rápido que la regulación porque hay una serie de plazos que nos evitan anticiparnos, por ello la consulta es una buena respuesta”, explica. Jorge Fernández también valora positivamente la intención del regulador de adelantarse, pero advierte de que hemos vivido un boom cuyas consecuencias se materializarán en pleitos en masa y grandes reclamaciones cuando determinados criptoactivos no respondan a lo que los inversores creían que habían adquirido. Asimismo, considera que ya es una realidad y que en el corto plazo o ya lo vamos a integrar como modelo de valor y elemento dentro de las carteras.