Una de las novedades para la industria de fondos de inversión que trae 2021 es la entrada en vigor de la normativa SFDR. En palabras de Juan Manuel Vicente Casadevall, consultor de FE FundInfo, esta nueva regulación “en términos muy generales aporta claridad, referencias y homogeneización sobre lo que es la inversión con criterios ASG, además de obligar a las entidades a divulgar y publicar sus credenciales en esta área a partir del 10 de marzo”.
Hablamos con él de los retos que plantea SFDR para gestoras de fondos y otros inversores institucionales y cómo integrará los nuevos criterios en su base de datos FE fundinfo, el proveedor integral de soluciones y servicios a la industria de fondos (gestoras, distribuidores y asesores).
¿Cuáles son las principales novedades que aporta la nueva regulación SFDR?
Inicialmente SFDR divide los productos de inversión entre aquellos que promueven características ambientales y/o sociales (“Productos Artículo 8”), aquellos que tienen un objetivo de inversión sostenible (“Productos Artículo 9”) y el resto. Si bien todos los productos tienen obligaciones de divulgación, la extensión de las mismas depende de la categoría en la que se encuadren.
También es importante considerar que las reglas definitivas (RTS) sobre SFDR no están disponibles. Hace dos semanas las tres autoridades europeas (ESAs) publicaron el informe final y una actualización del borrador de las RTS. En todo caso, en el RTS se detallan toda una serie de indicadores de impacto adverso acerca del clima y el medio ambiente, sociales, derechos humanos y laborales, anti soborno y anticorrupción sobre los que las entidades deben reportar. Se hace una distinción sobre el nivel de detalle de dicha divulgación entre entidades con más y menos de 500 empleados.
¿Qué precedente ha sentado el reglamento de taxonomía? ¿Está SFDR bien alineado con el reglamento?
El reglamento de taxonomía y la SDFR en principio no entran en conflicto y constituyen las dos grandes piezas de regulación europeas sobre ASG, aunque una perfecta alineación pueda ser compleja. La regulación de la Taxonomía de la UE para las Finanzas Sostenibles es la primera iniciativa de gran calado que ataca uno de los grandes problemas de la inversión ASG, que no es otro que el lenguaje alrededor de la misma, que en muchas ocasiones es vago y opaco. Con una terminología y definiciones claras se establecen referencias con umbrales bien definidos para una vasta cantidad de áreas (clima, agua y recursos marinos, contaminación, etc.) que las inversiones deben cumplir. Por ejemplo, se define legalmente con claridad qué es la “contaminación” y cualquier producto de inversión que no se ajuste a dicha definición se considerará ilegal si se comercializa como una inversión ASG.
¿Qué desafíos plantea la implementación de SFDR para las gestoras de fondos?
Los desafíos para fabricantes de productos como gestoras y los asesores van a ser importantes, no solo por el nivel de detalle de información que habrá que recolectar y divulgar, sino porque se trata de un objetivo móvil y cambiante cuyo desarrollo nos llevará como mínimo hasta el inicio de 2023.
El tamaño va a tener mucha importancia, ya que las gestoras con más de 500 empleados soportarán muchas más exigencias. En todo caso, tanto gestoras no grandes como los propios inversores (pensiones/institucionales, bancas distribuidoras, etc.) no estarán exentos, si bien la aproximación será sobre la base de “cumplir o explicar”.
¿Cómo se va a integrar SFDR con otras regulaciones que afectan a la industria de fondos, como MiFID II o AIFMD?
ASG se va a ir integrando en las principales regulaciones de la industria europea y ello incluye MiFID II y AIFMD, así como en la propia Directiva UCITs. En todos los casos se introduce “el riesgo de sostenibilidad”, que buscará medir el riesgo de fluctuación del valor de las inversiones debido a factores ASG. Sin embargo, tanto SFDR con la regulación sobre Taxonomía son legislaciones específicas centradas en los requerimientos de divulgación de criterios ASG.
Con frecuencia se ha criticado la falta de estandarización en la asignación de ratings ASG por parte de los diferentes proveedores en el mercado. ¿Qué aportación hace SFDR al respecto?
Este es un punto verdaderamente clave porque efectivamente la crítica es totalmente fundada. Tesla supone un buen ejemplo de las grandes divergencias que se encuentran entre los diferentes proveedores. Para bastantes agencias de rating de criterios ASG es una empresa verde, al producir coches de bajas emisiones. Sin embargo, para sus baterías utiliza litio, un mineral que se extrae en explotaciones mineras, que son poco favorables desde un punto de vista ambiental y presentan a veces condiciones de trabajo muy pobres y con altos niveles de corrupción, con peso sobre los criterios de Social y Gobernanza.
Las discrepancias pueden ser importantes también desde un punto de vista de industrias enteras. Para muchos la nuclear es una energía limpia con gran capacidad de producción que no quema combustible fósiles ni desprende gases contaminantes. Sin embargo, el tratamiento de los residuos y los riesgos asociados la convierte para algunos en una de las energías menos amigables con el medio ambiente.
SFDR sin duda va a mejorar la situación y conducirá hacia una mayor homogeneización de criterios, ratings y calificaciones, pero difícilmente eliminará las divergencias, que durante los próximos años continuarán siendo importantes. Además, se trata de un campo tan vasto y complejo que conduce a especializaciones y ventajas competitivas por parte de los diferentes proveedores.
¿Cuál es la aproximación de FE fundinfo al mundo ASG?
Es una aproximación diferencial y holística. En lugar de forzar una metodología concreta con sus potenciales defectos ofrece trabajar con los mejores proveedores de datos y ratings o incluso combinarlos con los propios datos e informaciones de la entidad cliente. Ello permite una visión más completa y equilibrada de los esfuerzos o posicionamiento respecto a criterios ASG por un lado, así como modularlo a medida de cada entidad. Se trabaja con los líderes de mercado como MSCI, ISS, Climetrics o CDP entre otros.
Con la reciente adquisición de CSSP y de su plataforma yoursri se integra dentro de la compañía una ingente expertise obtenida a lo largo de los últimos 15 años, así como clientes de referencia tanto en el mundo de las gestoras como de los distribuidores e inversores institucionales. En concreto, yoursri aporta evaluación y reporting ASG ágil, flexible y a un coste muy competitivo para gestoras, portafolios de fondos de inversores institucionales, gestoras de pensiones, aseguradoras, etc.
Las capacidades de reporting ESG de FE fundinfo son sin duda la referencia del mercado con una variedad, flexibilidad y rapidez de respuesta e implementaciones diferenciales. El reporting puede ir dirigido a gestoras y sus productos, pero también a distribuidores e inversores e incluye informes agregados a nivel de portafolios de fondos. En determinados casos no son necesarias licencias con terceros por lo que lo hace una alternativa muy rápida y eficiente en coste. Por supuesto, todos los requerimientos bajo SFDR están cubiertos y mantenidos diligentemente en las diferentes soluciones.
¿Cómo funcionan las ecoetiquetas? ¿Cómo las integra FE fundInfo en sus soluciones?
Las ecoetiquetas fueron desarrolladas por numerosos países y son pioneras en el campo ASG. Proporcionan una garantía que las inversiones han atendido a una serie de criterios y requerimientos. Además, han ayudado a muchas entidades durante los últimos años a evaluar sus propios procesos y de los terceros con los que trabajan. En la Unión Europea existen una gran cantidad de ecoetiquetas y como pudiera sospecharse resulta inevitable el problema de las divergencias.
Como es el caso con los diferentes proveedores de datos y ratings ASG, FE fundinfo puede integrar sin problema las ecoetiquetas que el cliente tenga o deseé, así como asistir con asesoramiento y consultoría sobre las mismas. También puede asistir a las gestoras que operan en diferentes jurisdicciones con los registros incluyendo la obtención y mantenimiento de las diferentes ecoetiquetas.