La Fed ha anunciado una nueva modalidad de operaciones repo mediante el cual los bancos centrales extranjeros con cuentas en la Fed podrán convertir sus posiciones de deuda pública en dólares americanos. La facilidad estará disponible desde el 6 de abril y durará seis meses.
El FIMA repo facility permitirá a los bancos centrales extranjeros realizar operaciones de préstamos de valores denominados repos (repurchase agreements) mediante la cual intercambiaran sus valores de deuda pública estadounidense por dólares estadounidenses para su posterior recompra a la fecha de vencimiento establecida.
De esta forma, se reduce la necesidad de los bancos centrales de vender sus activos de forma obligatoria en mercados ilíquidos y reducirá la presión y disrupciones en el mercado de deuda pública. Los bancos centrales extranjeros han vendido 121 mil millones de dólares en bonos del Tesoro según las cifras semanales de tenencias de custodia de la Fed.
“Esta modalidad debería ayudar a respaldar el buen funcionamiento del mercado de deuda pública estadounidense al proporcionar una fuente temporal alternativa de dólares estadounidenses que no sea la venta de valores en el mercado abierto. También debería servir, junto con las líneas de intercambio de liquidez en dólares estadounidenses que la Reserva Federal ha establecido con otros bancos centrales, para ayudar a aliviar las tensiones en los mercados globales de financiación en dólares estadounidenses”, añade el comunicado de la Fed.
El vencimiento de los repos será de un día (overnight) pero podrá ser renovado las veces que se necesario y el interés será 25 puntos básicos sobre el tipo IOER (Interest on Excess Reserves por sus siglas en inglés). La Fed añade que este tipo “normalmente será superior a los tipos de los repos del mercado privado cuando el mercado de deuda pública está funcionando bien, por lo que esta facilidad se usará solo en circunstancias inusuales como las del presente”, aclara la Fed.
Para Alejandro Saldaña, economista jefe de BX+ esta medida responde a la necesidad de dólares por parte los mercados emergentes. «En las últimas semanas, se ha registrado un importante movimiento de pánico en los mercados financieros, que ha generado una salida de capitales de economías emergentes hacia aquellas desarrolladas, en especial hacia EE.UU.. En línea con lo anterior, estas economías emergentes han registrado una falta de dólares, lo cual se ha materializado en la depreciación de sus tipos de cambios y en el alza en los rendimientos de los bonos de los soberanos y de las empresas. Para combatir dicha falta de dólares y los movimientos abruptos en los mercados cambiario y de dinero, la Reserva Federal hace este anuncio que permitirá que los bancos centrales de otros países le intercambien bonos del tesoro americano a cambio de dólares, de forma temporal. Con ello, estos bancos centrales utilizarían los dólares obtenidos del intercambio realizado con la Fed para ofrecérselos a empresas y personas en sus respectivos países, que necesiten dólares», declara a Funds Society.
Por su parte, Álvaro Antón Luna, Country Head de Aberdeen Standard Investments Iberia, menciona que esta medida es positiva puesto que «añade más armamento al arsenal de la Fed para luchar contra el shock del Coronavirus, dadas la cifras de contagios conocidas estos días (cuando la expectativa es que empeoren) junto a las elevadas cifras de desempleo conocidas esta semana pasada en Estados Unidos (que seguirán empeorando)». Añade, además, que el objetivo es la estabilización del sistema financiero y » seguir dando liquidez al mercado, y tratar de contener los spreads que han tocado máximos históricos”.
Desde Monex Europe, señalan que esta nueva facilidad «redobla la inyección de liquidez de la Fed a través de las líneas swap con 14 países, ampliando ahora su alcance a nivel internacional» y coinciden que fue «implementada a partir del resurgimiento de los movimientos de pánico ante los crecientes riesgos, y busca prevenir el colapso de los mercados por escasez de recurso líquidos de financiación a corto plazo».
Para Markus Allenspach, Head Fixed Income Research de Julius Baer esta medida es un paso más por parte de la Fed para controlar el mercado de deuda pública americana y espera que empiecen a intervenir en el mercado de duda corporativa en breve. » Con esto, la Fed ha dejado de lado a un actor más en el mercado de deuda pública. Es solo cuestión de tiempo hasta que la Fed tenga el marco legal hecho para ingresar al mercado de bonos corporativos. Esperamos que los diferenciales de crédito de los bonos con grado de inversión se compriman una vez que la Fed comience sus compras en serio».