La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) ha puesto a consulta la revisión de las directrices sobre políticas y prácticas de remuneración para adecuar el documento publicado en 2013 a MiFID II y definir criterios interpretativos para una aplicación coordinada de los requisitos sobre remuneraciones de las empresas de servicios de inversión.
La consulta estará abierta hasta el 19 de octubre de este año. De tal forma que, para el primer trimestre de 2022, tengas las conclusiones y presente un informe final a la Comisión Europea. Los expertos de finReg360 destacan que hay tres novedades relevantes que afectan al diseño de las políticas y prácticas de remuneración, a la su gobernanza y, finalmente, a su control.
Sobre el primer aspecto, el diseño de políticas y prácticas de remuneración, las directrices recomiendan fijar criterios para conciliar los intereses del personal relevante, de la propia empresa de servicios de inversión y de los clientes sobre todos los tipos de remuneración, no solo el de la retribución variable; e introducen el principio de ajustar las remuneraciones previamente concedidas conforme a criterios de ajuste a posteriori.
Además proponen reforzar la evaluación de los conflictos de intereses que surjan en el diseño y seguimiento de las políticas y prácticas de remuneración por las funciones de control, la alta dirección y el órgano de administración; procuran que los criterios para la evaluación del desempeño profesional cumplan con los requisitos de remuneración de MiFID II; y obligan a que las remuneraciones fija y variable consideren los incumplimientos que puedan haber ocurrido en el ejercicio de la actividad profesional.
Respecto a la gobernanza de estas políticas y prácticas, desde finReg360 destacan tres aspectos a los que hacen referencia las directrices: “Obligan a revisar periódicamente las políticas de remuneración cuando se produzcan circunstancias que así lo requieran, como cambios en las actividades comerciales o la estructura corporativa; recogen que el órgano de administración ha de aprobar la política de remuneraciones y cualquier modificación de ella; y recomiendan reforzar el derecho del personal encargado del diseño, seguimiento y revisión de la política y prácticas de remuneración a acceder a toda la documentación e información pertinente, especialmente por la función de cumplimiento normativo”.
En último lugar, para controlar tanto las políticas creadas sobre remuneración como sus prácticas, las directrices desarrolladas por la ESMA proponen que las empresas de servicios de inversión han de documentar toda evaluación del cumplimiento de las políticas y prácticas de remuneración, e informar de ello a la alta dirección y proponer modificaciones (algo que hasta la fecha es únicamente una buena práctica). También, “desaconsejan que las empresas de servicios de inversión desarrollen su actividad a través de estructuras con un número elevado de agentes en multinivel, en la medida en que esto dificulta el control de los riesgos de cumplimiento de las políticas y prácticas de remuneraciones”, añaden desde finReg360.