La Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM o ESMA, en siglas inglesas) ha puesto a consulta, el 15 de diciembre de 2023, un proyecto de directrices sobre la aplicación de la información corporativa sobre sostenibilidad. En la consulta, la ESMA solicita la opinión de los participantes en los mercados. Con las directrices, el supervisor europeo pretende regular cómo han de supervisar las autoridades nacionales competentes la información de sostenibilidad publicada por las compañías cotizadas para que esta sea coherente y uniforme.
A continuación, finReg 360 resume los aspectos más relevantes de la consulta.
Alcance y contenido de la propuesta
El borrador de directrices regula la publicación por las compañías cotizadas de la información sobre sostenibilidad. En concreto, la que publiquen de acuerdo con la directiva de divulgación de información corporativa sobre sostenibilidad1 (CSRD, por sus siglas inglesas), las «normas europeas de información sobre sostenibilidad» (ESRS, por sus siglas inglesas) que deben utilizar las entidades para comunicar la información exigida por la citada directiva, y la requerida por el artículo 8 del reglamento de la taxonomía, sobre el grado de adecuación de las actividades de la entidad a la taxonomía medioambiental.
El texto puesto a consulta contiene una serie de directrices en varios ámbitos, como los conceptos básicos y objetivo de la información sobre sostenibilidad, la transparencia y la comparabilidad de la información que publican las entidades. De esta forma, el supervisor considera que se protege a los inversores, fomenta la confianza en el mercado y evita el arbitraje regulatorio.
También, sobre la organización interna de las autoridades nacionales competentes, pues determina, entre otras cuestiones, las condiciones sobre los recursos humanos y económicos, la capacitación y experiencia de los equipos involucrados en la información corporativa sobre sostenibilidad y el análisis que deben realizar de la información publicada para verificar el cumplimiento de la normativa.
La norma también habla de la información elaborada conforme a los requisitos de otros países considerados equivalentes, de manera que los equipos involucrados deben conocer estos requisitos, o bien cooperar con las autoridades nacionales competentes de estos países.
Y busca independencia, para asegurar la protección de los inversores y evitar el arbitraje regulatorio, pues deben actuar siempre de forma independiente gobiernos, emisores, verificadores externos, operadores de mercado y proveedores de servicios.
Próximos pasos
La fecha límite para responder a la consulta es el 15 de marzo de 2024. La ESMA espera publicar las directrices al finalizar el tercer trimestre de 2024.