La Comisión Europea ha anunciado, dentro del nuevo plan de acción de la Unión de los Mercados de Capitales de septiembre de 2020, su intención de publicar una estrategia para las inversiones minoristas en Europa, en el primer semestre de 2022.
Según apuntan los expertos de finReg360, con esta consulta, la autoridad europea busca detectar posibles incongruencias en la normativa vigente que no favorezcan la protección al inversor minorista, y explorar nuevas vías para la información y la colaboración entre entidades participantes en estos servicios de inversión.
Ya en mayo de 2021, la Comisión lanzó una extensa consulta pública de tres meses sobre aspectos relacionados con esa protección, pero ahora, la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) ha publicado una consulta para recabar opiniones sobre la protección de los inversores minoristas en el marco de la directiva MiFID II.
La ESMA estudiará todos los comentarios recibidos hasta el 02-01-2022 y entregará su dictamen antes del 30-04-2022. Estas opiniones contribuirán al asesoramiento técnico de la ESMA a la Comisión Europea sobre el desarrollo de su estrategia para la inversión minorista. “La ESMA solicita información a las partes interesadas sobre tres temas: información, información digital, y herramientas y canales digitales”, apuntan desde finReg360.
En lo que refiere a la información, el supervisor incluye numerosas preguntas sobre solapamientos, lagunas, y redundancias e incoherencias significativas en la legislación de protección del inversor que terminan siendo perjudiciales para los inversores, y, en particular para los minoristas. “En otras palabras, busca: confirmar si estos inversores minoristas pueden tomar decisiones informadas, evitar la sobrecarga o excesiva complejidad de la información y la información excesivamente compleja, y asegurar la protección del inversor”, explican los expertos de finReg360.
Respecto a la información digital, la ESMA ha solicitado la opinión sobre las mejoras que pueden incorporarse en la información digital, adaptando las normas existentes, por ejemplo, para permitir la información por capas. Por último, sobre las herramientas y canales digitales, se solicita la opinión para evaluar los riesgos y las oportunidades de la creciente disponibilidad de herramientas digitales y de los niveles cada vez mayores de participación directa de los inversores a través de las plataformas de negociación en línea y los robo advisors.
Según concluyen desde finReg360, también explora las finanzas abiertas: “Esto es, hasta qué punto deben abrirse las cadenas de valor compartiendo datos específicos de los inversores entre las empresas de inversión y otros proveedores”.