A raíz de la publicación del Documento de Consulta de la Comisión Europea relacionado con la implementación de las FinTech como mecanismo de competitividad e innovación, la EBA (la Autoridad Bancaria Europea, por sus siglas en inglés) publicó el pasado 15 de junio sus respuestas a esta consulta.
El propósito de la Comisión era, a través de este documento, recabar la opinión de los principales interesados para utilizarla como elemento a la hora de valorar cuáles serán sus siguientes pasos en torno a la política y regulación de las FinTech.
“La respuesta de la EBA, que se centró en aquellas preguntas que consideró más relevantes para sus países miembros, se concentra en torno a cuatro grandes cuestiones: protección de los consumidores, impacto de la regulación nacional en el crowdfunding, obstáculos regulatorios al uso de servicios tecnológicos por parte de los servicios financieros y aspectos específicos de la regulación europea y nacional cuya adaptación es necesaria para facilitar la implementación de las FinTech», explica Ana García Rodríguez, socia responsable del departamento de servicios financieros y regulatorio bancario de Baker McKenzie.
“La EBA adopta, en sus respuestas, un enfoque proclive a la defensa del establecimiento de una regulación armonizada a nivel comunitario para evitar las diferencias en la regulación de cada uno de los Estados miembros y los costes y mayores obstáculos que ello conlleva para todos los sujetos que pretendan emprender en este ámbito”, explica García.
La experta explica que la EBA también se proclama a favor de que la regulación de estos nuevos avances tecnológicos se elabore “en equilibrio con la necesaria flexibilidad de actuación y maniobra que su establecimiento necesita, para así evitar que un exceso de regulación impida su correcto desarrollo”.
Propuestas concretas
Dentro de las cuestiones más destacadas, se encuentran la proposición de una regulación comunitaria armonizada del crowdfunding -como instrumento de financiación no bancaria- y de la externalización de servicios por parte de las instituciones financieras y la referencia al potencial de adaptación con el que todavía cuenta la normativa comunitaria actual para facilitar el acceso de las FinTech al mercado.
“Aunque para obtener respuestas algo más concretas, vamos a tener que esperar a la publicación por parte de la EBA de las conclusiones del análisis que se encuentra realizando en la actualidad sobre las FinTech, que el propio organismo prevé que se publiquen a finales de este año”, añade la experta.