La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) asumirá las directrices de la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA, por sus siglas inglesas) para evaluar la complejidad de productos y servicios de inversión basados en seguros. En este sentido, la autoridad da pautas para determinar cuándo es necesaria la evaluación y cómo debe hacerse. Las directrices desarrollan un mandato de la directiva de distribución de seguros.
La EIOPA emitió estas directrices en el desarrollo de la directiva sobre la distribución de seguros, conocida como IDD, para identificar los productos que incorporen una estructura que dificulte al cliente la comprensión del riesgo implicado.
El objetivo de esas directrices, según la autoridad europea, es “cubrir la evaluación de todos los tipos de productos de inversión basados en seguros y facilitar a los intermediarios y a las empresas de seguros la identificación de estructuras o características contractuales que pueden dificultar que el cliente entienda los riesgos implicados en estos productos”. Además, también se refieren a asuntos relevantes para evaluar el nivel de complejidad.
Así, en el apartado 3 del artículo 30 de la IDD, se establecen los productos de inversión basados en seguros para los que no se requiere una prueba de conveniencia o adecuación durante la distribución del producto.
En primer lugar, la DGSFP excluye a los contratos que solo ofrecen una exposición de inversión a instrumentos financieros considerados no complejos, en virtud de la Directiva 2014/65/UE (MiFID II) y que no incorporan una estructura que dificulte al cliente la comprensión del riesgo implicado. Asimismo, quedarán fuera de esta prueba de conveniencia o adecuación otras inversiones no complejas basadas en seguros.
Cuando el distribuidor lleva a cabo este tipo de venta, se denomina venta en ejecución y se realiza sin ninguna recomendación o evaluación de la situación personal del cliente, y, por ello, proporciona una menor protección, aun cuando de esa transacción se pueden derivar riesgos para el cliente.
Por otro lado, las características de los productos de inversión basados en seguros que pueden resultar de difícil comprensión para los clientes y que requieren evaluar su complejidad son, según la entidad la exposición de la inversión y las características contractuales relativas a: los cambios en la naturaleza del contrato en los derechos de rescate del producto, la determinación del valor de vencimiento o rescate o el pago en el momento de la muerte, los costes y gastos y el beneficiario del contrato de seguro.
La DGSFP, con la publicación de la citada resolución, pretende dar publicidad a las directrices de la EIOPA, que publica en su página web.