La Comisión Nacional de Valores española decidió hace dos días suspender de forma cautelar y temporal los reembolsos y suscripciones de los fondos y sicavs gestionados y depositados en Banco Madrid. Una medida que afecta solo a los productos que cuentan con el banco como depositario, que suponen un tercio (21 fondos) de los fondos totales de la gestora, además de la mayoría de las sicavs. Esta situación supone un agravio comparativo con los otros dos tercios de los fondos, también gestionados por Banco Madrid Gestión de Activos pero que cuentan con la depositaría de Cecabank (los distribuidos por BMN y Liberbank, gestoras adquiridas por Banco Madrid), que en ningún momento han estado sujetos a la suspensión.
Esas diferencias de trato simplemente por contar con un depositario diferente al del grupo al que pertenece la gestora ha reabierto el debate sobre si es más seguro para el partícipe estar invertido en fondos que cuenten con gestor y depositario de distintos grupos financieros.
Es más: según Morningstar, aunque los fondos depositados en Banco Madrid no estuviesen suspendidos por la CNMV, y mientras no se designe a otro depositario, no sería posible rescatar las participaciones de fondos y sicavs de la gestora, en ningún caso, debido a que el depositario Banco Madrid tiene paralizadas y suspendidas sus operaciones. “Recordamos que entre las funciones del depositario está satisfacer las suscripciones y reembolsos de partícipes, así como cumplimentar las operaciones de compra y venta de títulos (acciones, bonos, etc.) dentro de cada fondo, luego la no operatividad del depositario imposibilita el funcionamiento normal del fondo a diferentes niveles”, explica la entidad de análisis en un artículo en el que opina sobre el asunto.
De ahí ese debate sobre la posibilidad de que la sociedad gestora y el depositario de un fondo en España pertenezcan a la misma firma matriz, cosa que está prohibida en otras jurisdicciones, como Luxemburgo, y algo que regulará plenamente UCITS V en Europa. En España, la ley de IIC cambió hace años y ahora permite que gestora y depositario estén dentro del mismo grupo, pero indica que el depositario no solo realiza funciones de custodia de valores sino también de vigilancia y control a la gestora, por lo que exige la creación de murallas chinas, formas de prevenir potenciales conflictos de interés y diferentes requisitos para salvaguardar la independencia de ambos -sobre todo, si están dentro del mismo grupo-, según indican fuentes del mercado.
¿Qué pasará ahora?
En Europa ya se ha potenciado el control y la responsabilidad de los depositarios a raíz de normas como MiFID II o la Directiva de gestoras alternativas, AIMFD. Pero la norma clave será UCITS V, pues se centrará en definir las responsabilidades de las entidades depositarias de los vehículos UCITS y discute actualmente, entre los puntos más importantes, el papel del depositario y su independencia respecto a la gestora. Las visiones están contrapuestas y mientras algunos defienden la posibilidad de pertenencia al mismo grupo, como ESMA y la CNMV, otros creen que la independencia solo se conseguirá si están en grupos separados.
Entre estos últimos está Cecabank, que defiende que la medida más transparente que refuerce el control de las gestoras es la no pertenencia al mismo grupo que el depositario, en un escenario además de aumento de costes que está moviendo a muchas entidades a externalizar esta actividad fuera de su grupo matriz. En el caso de BPA, consideran que “los sucesos que se han producido con la intervención de Banco Madrid primero y su gestora posteriormente, confirman que el modelo de separación de gestora y depositario mejora la protección del partícipe y garantiza el funcionamiento del sistema cuando se producen circunstancias excepcionales», asegura Javier Planelles, director de Operaciones de Cecabank, en declaraciones a Funds Society.
La postura difiere de aquellos que abogan por permitir la pertenencia de gestora y depositario al mismo grupo, con el refuerzo de mecanismos para evitar el conflicto de interés, ante el coste que supondría para la industria imponer la no pertenencia. Visión que, de momento, parecen apoyar las instituciones comunitarias y el supervisor español. “Optamos por el modelo vigente históricamente”, decía Jorge Vergara, subdirector de Supervisión de IIC-ECR, en la CNMV, en un reciente evento organizado por Cecabank.
Desde EFPA Europa, su presidente Josep Soler, explica que los partícipes de fondos y sicavs ya cuentan con mayor protección con normas como MiFID II, que, cuando se aplique, también dará más responsabilidad al depositario; de ahí que no sea partidario de la separación total. “En EFPA no somos partidarios de poner una camisa de fuerza que, además de aumentar los costes, haga imposible el funcionamiento del sistema financiero. Estamos a favor de una buena regulación pero sobre todo de su buena aplicación”, explica Soler, que, por ejemplo, otorgue más responsabilidad a un asesor profesionalizado. “Regular todo es imposible y algunas limitaciones son innecesarias cuando no ha habido precedentes en la historia sobre problemas con el actual modelo entre gestor y depositario, que pueden pertenecer al mismo grupo”, explica. Sobre el caso de Banco Madrid, cree que hay que diferenciar entre la suspensión de reembolsos de los fondos y sicavs allí depositados como “una medida temporal y justificada”, y el hecho de que se produzcan pérdidas, que no tienen por qué ocurrir.
“Coincidimos con la postura de ESMA hecha pública a finales del año pasado y con la CNMV y defendemos los modelos en los que gestor y depositario pertenezcan al mismo grupo, siempre que se garantice, cuando el depositario dé servicio a la gestora, que sus direcciones efectivas sean independientes. La industria española tiene un modelo testado que no presenta problemas de conflictos de intereses y no creemos necesario añadir más complejidad”, explicaba Diego Pazos, director de Depositaría de BBVA en un reciente evento de Cecabank.
Una suspensión breve, en teoría…
Según la presidenta de la CNMV, con el bloqueo temporal de los reembolsos se trata de evitar que los 14.000 partícipes, con unos 900 millones de euros, no se queden “enganchados” en una depositaría concursada -hasta ayer mismo, que se paralizó ese concurso de acreedores en Banco Madrid, el banco estaba en esa situación-. Ahora, el FROB dispone de dos semanas para decidir su rescate o su liquidación.
La CNMV estaría dándose un margen de tiempo, en lo que se busca una solución más global para todo el banco -ya sea a nivel de la matriz o a nacional-, antes de nombrar otro depositario y levantar esa prohibición, aunque se espera que eso ocurra en breve. A las críticas de los que defendían una solución más rápida (por ejemplo, el nombramiento de un depositario para traspasar los fondos y dar liquidez inmediata a los partícipes), Soler responde que así solo se atajaría parte del problema, dando respuesta a los partícipes de fondos y sicavs pero no a los demás, y que se dañaría además la credibilidad del depositario. Por eso aboga por facilitar una solución más holística para todo el banco, ya sea a nivel nacional o global (desde Andorra).