La Comisión Europea ha aprobado una nueva batería de medidas diseñada para estimular la competitividad y la innovación en el sector financiero de Europa. Este tiene como objetivo estimular la competitividad y la innovación del sector financiero en la Unión Europea (UE) y se centra en materias como pagos, criptoactivos, fomento de la digitalización y resiliencia digital.
El paquete se divide además en cuatro bloques: una estrategia de finanzas digitales, una estrategia de pagos minoristas, propuestas legislativas para un marco regulador para los criptoactivo, y propuestas para un marco regulador sobre resiliencia operativa digital.
La Comisión espera que este paquete de medidas desempeñe “un papel clave para la aplicación del Pacto Verde Europeo y de la nueva estrategia industrial para Europa”. En líneas generales, el paquete establece la forma en la que Europa puede apoyar la transformación digital de las finanzas en los próximos años y, al mismo tiempo, regular sus potenciales riesgos, a través de cuatro puntos clave.
El primero de ellos es acabar con la fragmentación del mercado único digital. En este sentido, la Comisión apuesta por el mercado único de servicios financieros digitales, que contribuirá a mejorar el acceso de los consumidores y los inversores minoristas a los servicios financieros.
Para ello se pretende permitir un uso extendido de las identidades digitales en toda la UE. Así, la entidad propondrá, en 2021, la homogeneización de las normas sobre el alta digital de cliente, como parte de una iniciativa más amplia sobre la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. Asimismo, aprovechará la próxima revisión del reglamento e-IDAS4 para implantar una infraestructura transfronteriza interoperable para las identidades digitales.
Por otro lado, se busca facilitar la expansión de los servicios financieros digitales en todo el mercado único. Por ello, los consumidores y las empresas deben tener un acceso real a los servicios transfronterizos de empresas establecidas y supervisadas en otro estado miembro, de conformidad con las normas comúnmente acordadas.
En segundo, una de las claves es adaptar la regulación de la UE para impulsar la innovación digital. Para adaptar el actual marco regulador a la era digital, la Comisión propone, en primer lugar, permitir los mercados de criptoactivos y de instrumentos financieros tokenizados. “La UE debería fijar un marco global que permita utilizar la tecnología de registro descentralizado y de los criptoactivos en el sector financiero”, destacan. Por eso, la Comisión ha publicado una propuesta de reglamento para determinados criptoactivos.
Por otro lado, se impulsará la cooperación y el uso de la infraestructura de computación en la nube. El ejecutivo europeo plantea un esquema de supervisión para los proveedores de servicios informáticos esenciales para el sector financiero, como son los que ofrecen estos servicios en la nube. Esto permitirá que las empresas de la UE puedan aprovechar las ventajas que ofrece el uso de servicios de computación en la nube en un entorno seguro para los clientes.
Asimismo, se fomentarán las inversiones en programas informáticos adaptando las normas prudenciales sobre activos intangible. Por ello, para facilitar la transición a un sector bancario más digitalizado, la Comisión aprobará en breve normas técnicas de regulación que está elaborando la EBA. Por último, en lo referente a la adopción de herramientas de inteligencia artificial, se pretende clarificar la forma en la que debería de aplicarse el marco legislativo sobre servicios financieros a las aplicaciones de inteligencia artificial (IA).
En tercer lugar, será relevante promover la innovación basada en los datos en el sector financiero. En este aspecto desde la entidad explican que se trata de crear un espacio común de datos financieros que facilite el acceso digital en tiempo real a toda la información financiera regulada y promueva herramientas informáticas innovadoras para facilitar la presentación de informes y la supervisión.
Con este fin, se creará la infraestructura precisa en la UE que facilite el acceso público a toda la información que sea pertinente para los mercados de capitales. Asimismo, la Comisión pretende que las herramientas de regtech y suptech faciliten la presentación de informes por las entidades reguladas. También promoverá el intercambio de datos entre autoridades supervisoras. Para ello, la Comisión, junto con las autoridades europeas de supervisión, desarrollará una estrategia sobre los datos de supervisión en 2021.
Por último, la entidad promoverá el intercambio de datos entre empresas en el sector financiero y fuera de él mediante una propuesta legislativa sobre un nuevo marco de finanzas abiertas a mediados de 2022.
Y la última de estas claves es afrontar los retos y los riesgos asociados a la transformación digital. Según la nota de prensa publicada, la Comisión se compromete a adaptar los marcos jurídicos para seguir salvaguardando la estabilidad financiera y protegiendo a los clientes en consonancia con el principio de “misma actividad, mismos riesgos, mismas normas”
Por último, con la finalidad de aclarar los objetivos del paquete de medidas, la Comisión ha publicado un documento de preguntas y respuestas en el que responde, de manera didáctica, a las diferentes cuestiones que cualquier consumidor o entidad pudiera plantearse.