La taxonomía sobre sostenibilidad es una iniciativa de la Comisión Europea de gran relevancia, ya que permitirá «hablar el mismo idioma» a la hora de definir una inversión como sostenible. Para familiarizarse con ella, la institución europea ha creado una nueva herramienta: la UE taxonomy compass (brújula para la taxonomía de la UE). Este recurso está alojado en su propia web y es de libre acceso.
Según explican desde finReg360, la herramienta es una guía a las entidades para adaptar sus actividades ambientalmente sostenibles a los criterios de la taxonomía. «En este espacio, las entidades podrán consultar las actividades económicas y su correlación con la taxonomía y podrán utilizarlo para integrar la información en sus bases de datos y sistemas informáticos de forma sencilla y estandarizada», explican. En este sentido, su contenido muestra una relación de las actividades económicas alineadas con la taxonomía organizadas en tres apartados: una descripción de las actividades en función del objetivo medioambiental perseguido; los criterios aplicables para considerar que las actividades contribuyen sustancialmente a conseguir los objetivos climáticos; y los criterios para estimar que esas actividades no causan ningún perjuicio significativo en el resto de objetivos medioambientales.
«Además, la Comisión recuerda que, para considerar a estas actividades alineadas con la taxonomía, se realizarán preservando unas garantías mínimas de sostenibilidad. En este momento, solo recoge las actividades económicas que contribuyen a la mitigación del cambio climático o a la adaptación a él. Esto se debe a que, el 4 de junio de 2021, la Comisión aprobó las normas técnicas de regulación (RTS) que recogen los criterios técnicos de selección para estos dos objetivos medioambientales», añaden desde finReg360.
En un principio, este no será un contenido estático, sino que se irá actualizando conforme se aprueben las RTS que recogen los criterios técnicos de selección para los restantes cuatro objetivos medioambientales previstos en taxonomía. Según recuerdan desde finReg360, estos objetivos son:
- Uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos.
- Transición hacia una economía circular.
- Prevención y control de la contaminación.
- Protección y recuperación de la biodiversidad y los ecosistemas.