La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) seguirá vigilando y controlando que las instituciones de inversión colectiva (IICs) cumplan la normativa europea en materia de costes y también que sean capaces de gestionar su liquidez en momentos complicados. Son algunos de los planes del supervisor de los mercados para los fondos de inversión este año, en un contexto marcado por la pandemia como factor de riesgo clave, según explicó el presidente del organismo, Rodrigo Buenaventura, en una presentación virtual celebrada esta mañana en Madrid.
Con respecto a sus planes para revisar los costes y comisiones de las IICs, el presidente matizó que “no se trata de establecer porcentajes máximos, sino más bien de una actividad coordinada europea para tratar de revisar en qué medida las IICs cumplen con las normas y directrices europeas en materia de costes e información a los clientes. El objetivo es verificar el cumplimiento de la normativa y no tanto establecer nuevas normas o porcentajes máximos de comisiones”, apuntó.
También en materia de IICs, el presidente anunció que está prevista la publicación de una guía técnica sobre la gestión y control de la liquidez de las IICs, algo que ya vigilaron muy de cerca del año pasado: “2020 fue un ejercicio muy relevante de monitorización y análisis del riesgo de liquidez, aprovechando la volatilidad del mercado y analizando los impactos de liquidez que han de gestionar las IICs”, explicó.
El foco de la CNMV en 2021 se dirigirá también al análisis del impacto de la información suministrada por los fondos de inversión y se elaborará un estudio sobre la emisión y comercialización de productos financieros de carácter sostenible.
Actividades de supervisión
La CNMV explicó que durante 2021 llevará a cabo un número elevado de revisiones horizontales en el campo de la supervisión de entidades, para el cumplimiento de algunas normas o criterios específicos, entre los que destacan también la revisión del cumplimiento de las obligaciones de gobernanza en la comercialización de instrumentos financieros; la revisión del cumplimiento de las normas de conducta en la comercialización de entidades de capital riesgo y EICC por sus sociedades gestoras; la revisión de los procedimientos internos de las entidades para la notificación por parte de sus empleados de posibles infracciones; o la revisión de los procedimientos para la realización de exámenes no presenciales por parte del personal que informa o asesora.
La CNMV también ha decidido elaborar criterios para la autorización a empresas de terceros países para prestar servicios de inversión a clientes profesionales en España sin sucursal y dar a conocer criterios sobre la aplicación de la nueva normativa europea ASG -ambientales, sociales y de gobierno corporativo- y fomento de la implicación a largo plazo de los accionistas.
Según Fuerteventura, será prioritaria también la adaptación a la normativa de solvencia de las empresas de servicios de inversión (ESIs) y a la nueva normativa de plataformas de financiación participativa (PFP o crowdfunding), explicó.
Entre otros trabajos a destacar se encuentra asimismo la modificación de los documentos de datos fundamentales para el inversor (DFI) de UCITS y de AIF conforme a la normativa de productos de inversión minorista empaquetados (PRIIPs) y el desarrollo de un nuevo folleto electrónico en la CNMV, con un procedimiento de envío de los DFI a través de CIFRADOC para su difusión a través del registro público de la CNMV. Asimismo, se continuarán agilizando los procedimientos de autorización de entidades, mediante la habilitación de formularios web.
Las líneas estratégicas del plan
El Plan de Actividades para 2021 incluye 54 objetivos concretos o actuaciones que la CNMV desarrollará en este año. En la presentación del plan, Buenaventura destacó que “la actividad de la CNMV en este periodo, manteniendo la supervisión como prioridad, debe permitir que el mercado de capitales contribuya a una recuperación sostenible y digital”. El plan contempla cuatro grandes líneas estratégicas, definidas para el periodo 2021-2022: supervisión rigurosa, basada en la protección de los inversores y en un mayor uso de los datos; impulso de los mercados de capitales como fuente de financiación para la recuperación económica; facilitar el papel del mercado de valores en la transición hacia una economía más sostenible e inclusiva, asegurando la fiabilidad de la información al inversor; y fomento de los avances tecnológicos aplicados a los mercados de valores previniendo sus riesgos.
Desarrollando estas ideas, la CNMV explicó que prestará especial atención al análisis de las consecuencias derivadas del COVID-19 en los mercados financieros, así como al aumento de la actividad de los inversores minoristas y a los nuevos canales que utilizan. En este sentido, el presidente subrayó el papel que las IICs pueden jugar como intermediarios entre los minoristas y las pymes, y también la intención de la CNMV de mejorar la difusión entre los minoristas de las normas que rigen los mercados, para evitar problemas en caso de actuaciones coordinadas conjuntas como la de GameStop: “Hemos de analizar con ESMA las actuaciones coordinadas de los minoristas en los mercados. Quizá se podría mejorar la difusión entre los minoristas de la normas que rigen los mercados, porque puede haber situaciones en las que los inversores se vean arrastrados a inversiones no exitosas o en las que puedan llegar a formar parte de conductas que pudieran ser manipulativas. Es importante mejorar esa información y el conocimiento, para que su mayor implicación en el mercado sea un éxito y no un riesgo”, dijo el presidente.
Siguiendo con sus líneas estratégicas, para facilitar la financiación de los agentes en el mercado, la CNMV adoptará medidas para fomentar las emisiones de renta variable, valorará nuevas fórmulas de captación de capital y facilitará la actividad de las diversas modalidades de canalización colectiva del ahorro. Pero también extremará la cautela en la verificación de emisiones. En este sentido, prestará especial atención a la comercialización entre los inversores de instrumentos financieros de elevado riesgo. Se trata de lograr una supervisión eficaz, centrada en la prevención y disuasión de conductas o prácticas poco apropiadas, explicó Buenaventura.
Este enfoque supervisor se beneficiará del uso de herramientas informáticas que facilitan el análisis masivo de datos (big data) para definir las prioridades. Las herramientas SupTech y RegTech (con algoritmos de supervisión e inteligencia artificial) se emplearán para mejorar la eficiencia de la supervisión e intensificar las revisiones horizontales, siguiendo las recomendaciones internacionales.
Comprometida con el desarrollo de un sistema financiero sostenible y estable, la CNMV continuará impulsando iniciativas que contribuyan al crecimiento sostenible de nuestras empresas y de nuestra economía.
Y trabajará para facilitar la reorientación de los flujos de capital hacia inversiones sostenibles, emisiones verdes y demás productos e instrumentos de inversión sostenibles, con una clara apuesta por una gobernanza inclusiva, que favorezca la visión a largo plazo. “Vamos a asistir a la mayor reorganización de carteras a nivel internacional, con efectos que se alinean con el objetivo de la sostenibilidad y que tendrá efectos en los mercados, en términos de demanda de información, e información de compañías. El fomento de la información y transparencia es el aspecto en el que la CNMV puede hacer más, para que los inversores puedan tomar sus decisiones con total libertad dentro de los requisitos de la norma europea que están desarrollándose”, aseguró el presidente.
Además, con el interés de promover una transición digital que contribuya a la recuperación económica y al desarrollo de un sector financiero competitivo que dé a los inversores acceso a productos financieros innovadores, la CNMV apoyará la innovación financiera de manera decidida. Algunos ejemplos para 2021 son la puesta en marcha del sandbox así como las iniciativas para elevar los estándares en materia de ciberseguridad.
Objetivos concretos
El Plan de Actividades 2021 detalla un conjunto de 54 objetivos en cuatro áreas de actuación. La primera es la mejora del funcionamiento de la CNMV. Destacan los objetivos relacionados con el avance en la transformación digital de la institución, como un plan estratégico de sistemas de información para los próximos tres años. Para mejorar la competitividad del mercado español y la eficiencia de la CNMV, se propondrá una actualización de la ley de tasas y se llevará a cabo un panel de percepción del funcionamiento de la CNMV entre inversores, profesionales de los medios y académicos con el objetivo de recabar la opinión y propuestas de mejora sobre la información que genera. La CNMV trabajará también para ser más accesible y transparente, para lo que ampliará y mejorará los canales de comunicación con los distintos agentes y hará más transparente tanto su actividad normativa como los contactos con partes interesadas. También se prevé desarrollar un plan global de sostenibilidad medioambiental de la CNMV como organización.
En cuanto a supervisión de mercados, en el área de gobierno corporativo está prevista la valoración de la conveniencia de elaborar un código de buenas prácticas para fomentar la implicación a largo plazo de los accionistas, además de la modificación de las circulares sobre el informe anual de gobierno corporativo (IAGC) y el informe anual de remuneraciones de los consejeros (IARC) para adaptarse a los cambios derivados de la transposición de la directiva de fomento de la implicación a largo plazo de los accionistas.
En materia de información financiera se llevará a cabo un análisis de la información desglosada por los emisores en relación con los efectos del COVID-19 en sus informes financieros anuales de 2020 y una revisión horizontal del grado de cumplimiento de las Directrices de ESMA sobre Medidas Alternativas de Rendimiento (APM) con el fin de identificar aspectos de mejora y evaluar la consistencia entre las APM utilizadas. Los trabajos de supervisión de mercados incluirán también la revisión del cumplimiento por parte de las infraestructuras del mercado de las guías y recomendaciones internacionales en materia de ciberseguridad.
Protección al inversor y educación financiera
En 2021 se mejorará y ampliará el contenido de la sección del inversor en la página web de la CNMV y se establecerán nuevos canales de comunicación con los supervisores latinoamericanos en actuaciones sobre entidades no autorizadas o “chiringuitos financieros”, en coordinación con el Instituto Iberoamericano del Mercado de Valores (IIMV).
Durante 2021 se preparará una circular sobre publicidad de criptoactivos (un área de especial preocupación para el supervisor) y se elaborará el nuevo Plan de Educación Financiera (2022-2025) conjuntamente con el Banco de España. Entre las actividades de educación financiera, la CNMV tiene previsto desarrollar recursos formativos en el ámbito de la fiscalidad de los diferentes productos de inversión, publicar una guía práctica sobre cómo invertir en bolsa y poner en marcha un curso online sobre economía conductual. Además, se publicará un estudio sobre la influencia del conocimiento y la educación financiera en las decisiones de ahorro e inversión de las familias e individuos.