La CNMV buscará la alineación de los objetivos financieros de la normativa con los requisitos fiscales, realizará test de estrés a los fondos, buscará la automatización de procesos a la hora de fusionar fondos, difundirá su análisis detallado sobre costes y rentabilidad de los fondos españoles en relación con los europeos, exigirá la información sobre costes a las entidades y vigilará la liquidez de las instituciones de inversión colectiva en España. Son aspectos que conciernen a la industria de la gestión de activos y asesoramiento financiero en España y que el supervisor contempla en su plan de actividades para 2020, presentado esta mañana en Madrid.
Entre las actividades más destacadas, la CNMV vigilará y analizará la alineación entre las disposiciones fiscales y los objetivos que busca la normativa financiera, al detectar una cierta separación o discordancia entre ambos. “Hay una falta de alineación entre las disposiciones fiscales con los objetivos de la normativa financiera y puede ser un problema. Queremos prestar más atención a la fiscalidad en relación a los mercados financieros”, indicó el presidente del supervisor español, Sebastián Albella.
Como ejemplos, habló del objetivo buscado por MiFID II de promover el asesoramiento, cuyo tratamiento fiscal, sin embargo –al estar sujeto y no exento de IVA, a diferencia de la mera ejecución- no ayuda. “Nos gusta que el asesoramiento se reconozca, pero la normativa fiscal no contribuye a ello”, dijo. Otro ejemplo es el de las retrocesiones o incentivos, con una filosofía restrictiva por la normativa, aunque están aceptados en ciertas condiciones; sin embargo, muchas veces, los flujos por incentivos resultan más favorables desde un punto de vista fiscal.
Esta medida se incluye en el ámbito de objetivos buscados, en el eje de relaciones con inversores y otras partes interesadas, en el que también se incluye otra propuesta contemplada para este año: realizar a lo largo de 2020 pruebas de estrés sobre fondos: “Hemos desarrollado una metodología para estos test, que toma como punto partida la aplicada por ESMA en 2019, pero la enriquece y hará uso de más datos aprovechando información detallada. Publicaremos resultados en 2020”, indicó Albella.
Otro de los ejes en los que agrupa objetivos la CNMV es la supervisión de los intermediarios financieros. En este ámbito, destacan dos medidas que atañen a las IICs: en primer lugar, el supervisor de los mercados elaborará una guía técnica sobre la gestión y el control de liquidez por las instituciones de inversión colectiva: “Somos de los primeros países en cuanto a supervisión de la liquidez y recibimos periódicamente más información y detalles sobre la composición de las carteras de fondos, su nivel de apalancamiento, la contratación de derivados… monitorizamos de forma regular la liquidez, interactuamos con las entidades recordando la necesidad de cumplir las normas y los principios de la normativa en este ámbito y nos gustaría recoger toda esa experiencia en una guía técnica para que se expanda y se asiente en nuestro mercado”, dijo. En concreto, habló de abrir un debate internacional sobre los mecanismos de “swing pricing”, es decir, la modulación de los valores liquidativos de los fondos cuando pueden verse afectados por una cantidad de reembolsos o suscripciones por encima de lo normal, con el objetivo de asegurar que las tensiones de liquidez se resuelvan del modo más fluido y equitativo posible. En este ámbito de la liquidez, también llevará a cabo un actuación de supervisión junto a ESMA, para la adecuada gestión de liquidez en los fondos UCITS.
Otro de los ámbitos de actuación este año será la revisión de la obligación anual de información sobre costes, aunque Albella tranquilizó a las entidades en este sentido: “No es nuestro propósito centrar la atención en dudas que podamos tener, reconociendo que hay aspectos que están sujetos a cierto debate. Estamos hablando con otros supervisores europeos a ver qué aproximación siguen ellos, y desde aquí quiero tranquilizar en cuanto al alcance de esta actuación de revisión pero es importante que los inversores tengan información sobre los costes a la mayor brevedad posible una vez concluido 2019”, añadió. Recientemente, el presidente había hablado del 31 de marzo del año posterior como fecha tope para cumplir este requisito de transparencia sobre los costes.
También dentro de este eje de supervisión a los intermediarios financieros, la CNMV dejó clara su intención de realizar una revisión sobre la actividad publicitaria de las entidades que prestan servicios en régimen de libre prestación de servicios, ya que se da mucha actividad transfronteriza -por ejemplo, en comercialización de CFDs y opciones binarias-, con la idea de que todas las entidades estén sujetas al mismo nivel de supervisión que las entidades españolas. “Estamos pidiendo a ESMA que podamos compartir información y establecer mecanismos de cooperación entre los ‘host countries’ y los ‘home countries’. En 2029 hemos constituido una unidad específica en la CNMV para obtener información”, indicó el presidente.
Otro de los objetivos también se centrará este año en producir y publicar una propuesta para restringir la publicidad de CFDs y opciones binarias al público general, con la vista puesta por ejemplo en la publicidad que llevan a cabo los equipos de fútbol y otras vías: “Eso tiene que prohibirse, la tendencia a publicitar productos complejos con los clubes de fútbol. Hemos enviado una carta a la liga de fútbol profesional mostrando nuestra inquietud y nos reconforta su respuesta, que muestra una inquietud compartida”, dijo. Una guía técnica sobre ciberseguridad es también otro objetivo buscado.
Procedimiento automatizado en la fusión de fondos
Volviendo a los fondos, y en el eje de mejoras del funcionamiento de la CNMV, llevará a cabo un plan integral de transformación digital del organismo, para lo cual ya ha creado un comité específico. Entre las ideas está agilizar los procedimientos de autorización a través de trámites específicos en la página web (sede electrónica), para conseguir incorporar más procedimientos vía web relacionados con determinadas autorizaciones y establecer procedimientos automatizados en más ámbitos de los actuales. Entre ellos, a la hora de fusionar fondos. “Ya hay un procedimiento automatizado en la aprobación de folletos de fondos de inversión, y en 2020 queremos extender el mismo esquema al caso de autorizaciones de nombramientos y cambios en equipos directivos y órganos de administración y también al caso de fusiones de fondos, un ámbito muy estandarizado, pues hay muchas fusiones técnicas de fondos: los fondos normalmente acaban fusionándose, no se dan de baja”, dijo Albella.
También buscará establecer un plan global de sostenibilidad de la CNMV como organización.
Sobre otro de los ejes en torno a los que giran sus objetivos, la supervisión de mercados, destacó completar la reforma del código de buen gobierno, el análisis y producción de al menos un informe sobre un posible código de buenas prácticas, la adaptación de la CNMV para la recepción y difusión de la información relevante y el análisis y la implantación de medidas de impulso para las salidas a bolsa, tras la escasez de 2019: “Estamos a favor de una economía más bursátil y en la que haya más empresas cotizadas”, dijo. Entre esas medidas, destaca la idea de evitar recargar de regulación a las empresas cotizadas.
“No hay respiro normativo: en 2020 veremos la incorporación de nuevas normas europeas en materia de derechos de accionistas, titulizaciones, folletos, régimen de solvencia de ESIs, etc. También, el relanzamiento de la unión del mercado de capitales y se van a publicar nuevas normas en materia de finanzas sostenibles, entre ellas la relativa a la taxonomía. Y será un año central en propuestas de revisión de disposiciones como MiFID II o el reglamento de abuso de mercado”, recordó Albella, dejando claro que 2020 será un año muy intensivo para la actividad de la CNMV.
Estudio detallado de costes y rentabilidades de los fondos
Haciendo balance de 2019, año en el que la CNMV ha cumplido 37 de los 44 objetivos marcados (el 84% del total), Albella destacó la elaboración de un estudio sobre costes y rentabilidades de los fondos españoles frente a los europeos, un avance del cual se publicó en el boletín trimestral del tercer trimestre de 2019 y que ofrece “un resultado que difiere del análisis de ESMA: hemos hecho un estudio más fiable y profundo que muestra que en costes estamos bastante mejor que lo que muestra el informe de ESMA y comparamos bien con la media europea. Sin embargo, en términos de rentabilidades obtenidas como resultado de la gestión estamos algo peor, confirmándose la impresión derivada del estudio de ESMA”. En las próximas semanas la CNMV publicará los resultados detallados y la metodología de su análisis.
Albella también destacó trabajos el año pasado como la elaboración de una guía técnica sobre selección de intermediarios de gestoras –donde destacó que la CNMV ha tenido muy en cuenta el resultado de la consulta y ha cambiado mucho el contenido, a favor del reconocimiento de mayor flexibilidad y autonomía por parte de las entidades a la hora de seleccionar intermediarios-, la aprobación de otra guía sobre actividades accesorias de las ESIs y una tercera sobre sobre autorización de entidades que recoge pautas de actuación y recomendaciones para para favorecer una tramitación más ágil y adecuada. También ha llevado a cabo una revisión horizontal de inversiones de las IICs en otras IICs gestionadas por la propia gestora o grupo, para elaborar recomendaciones para expandir las mejores prácticas, que ya aplica la mayoría del sector. Sobre el proceso de mystery shopping anunciado en ejercicios anteriores, la CNMV ha contratado a la empresa que lo realizará y en los próximos meses lo llevará a cabo.
Un entorno en el que se busca mayor complejidad
Sobre el contexto, habló de un entorno prolongado de bajos tipos de interés, “que nos interpela como entidad supervisora por los riesgos y mayor propensión a buscar rentabilidad de los inversores, adquiriendo buscar productos más complejos y arriesgados. Estamos prestando especial atención a este hecho, aunque por el momento no vemos una tendencia preocupante en este sentido”, dijo. También destacó las futuras implicaciones en el cambio en la titularidad de infraestructuras, con la posible compra de BME, que será muy relevante.
En este entorno, las líneas estratégicas de la CNMV giran en torno a tres puntos: la supervisión como prioridad, el fomento de la competitividad del mercado español y la atención a los desarrollos tecnológicos en el sector financiero, sin olvidar la educación financiera -colaborando con el Banco de España-, o la estabilidad financiera (que cuenta con más atención últimamente desde la perspectiva del Gobierno y los supervisores, con la reciente creación de la autoridad de seguimiento de estabilidad financiera, Amcesfi).