La CNMV, en ejercicio de sus funciones de supervisión, emitió ayer un comunicado sobre la obligación de las entidades de tomar medidas dirigidas a garantizar la fiabilidad de la información obtenida de los clientes para evaluar la conveniencia o idoneidad de los inversores, ya que ha identificado casos en los que la información sobrevalora de modo significativo la formación, conocimientos financieros y experiencia inversora de los clientes.
Según el comunicado, la institución regulatoria reconoce que está actuando, incluso en vía sancionadora, para corregir este tipo de situaciones y durante 2019 tiene previsto realizar una actuación específica de revisión en este ámbito que afectará a un número relevante de entidades. La CNMV considera importante, y así lo ha venido destacando en los últimos años en sus actuaciones de inspección, que “las entidades adopten medidas y realicen actuaciones dirigidas a asegurar que la información que obtienen de los clientes minoristas para evaluar la conveniencia y la idoneidad de sus operaciones” sea conforme lo previsto en Ley del Mercado de Valores.
Es más, advierte que una inadecuada evaluación de la conveniencia o idoneidad de las operaciones como consecuencia de deficiencias o errores en la información obtenida puede implicar la venta o recomendación de productos inadecuados para los clientes. “Aunque las evaluaciones de conveniencia e idoneidad han de realizarse caso por caso, las entidades deben también adoptar medidas y realizar actuaciones razonables para procurar que la información recogida sobre los clientes sea fiable en términos generales”, insisten desde la CNMV.
En este sentido recuerda que para la adecuada detección y subsanación de situaciones no apropiadas, las entidades deben contar con procedimientos adecuados. Es decir:
- Procedimientos durante la contratación. Resulta apropiado el establecimiento de mecanismos que permitan al personal que recaba información la detección de situaciones que a priori sean atípicas. La inclusión de alertas automáticas en los aplicativos informáticos que se empleen durante el proceso de obtención de la información puede resultar a estos efectos muy útil.
- Procedimientos de revisión de la información dirigidos a analizar periódicamente si la información es en general correcta y coherente o si, por el contrario, existen colectivos de clientes en los que puede no reflejar adecuadamente su nivel general de formación académica, de conocimientos financieros o de experiencia, con independencia de que dichos datos se desprendan de los cuestionarios de conveniencia o idoneidad formalizados.
- Procedimientos para la subsanación de incidencias. En caso de detectarse incoherencias, discrepancias o un elevado volumen de situaciones atípicas (situaciones que pueden deberse a diferentes motivos, uno de los cuales podría ser que la información no haya sido recabada de forma correcta del cliente), deben realizarse los trabajos adecuados para contrastar y validar los datos, utilizando vías alternativas a la mera comprobación de que la información se corresponde con la reflejada en los cuestionarios formalizados.