La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha advertido en una carta a todos los agentes afectados por MiFID II de la detección de deficiencias en relación a la aplicación de los nuevos criterios de “Best Execution” o mejor ejecución.
Según publica en su página web Auriga, el regulador advierte también de la necesidad de planificar adecuadamente la adaptación a los requisitos en materia de mejor ejecución introduce MiFID II y que serán aplicados a partir de enero de 2018.
La CNMV ha realizado una revisión del cumplimiento de los requisitos de “Best Execution” en relación con la operativa de renta variable con respecto a una muestra de entidades de crédito y empresas de servicios de inversión que prestan servicios de ejecución o recepción y transmisión de órdenes.
Entre las debilidades o puntos de mejora encontrados por el regulador español, destacan cinco.
En primer lugar, la descripción y el soporte documental del análisis efectuado para la selección de centros de ejecución o de intermediarios a los que se transmiten órdenes. Para la CNMV éste es el punto más importate de los observados en la revisión realizada. El organismo señala que todas las entidades que presten servicio de ejecución deben documentar de forma suficiente el análisis realizado para la elección de uno o varios centros de negociación. Además, el análisis debe tener en cuenta las comisiones y costes vinculados a cada centro y considerar cuál o cuáles permiten obtener mejores resultados. El regulador hace hincapié en la obligación de las entidades de estar en condiciones de justificar documentalmente la realización de dichos análisis.
En segundo lugar, la acreditación de que las órdenes se han ejecutado conforme a la política aprobada.
En tercer lugar, el contenido espefíco para clientes minoristas.
Además, la provisión de información en soporte duradero.
Y por último, la transparencia: el consentimiento y las advertencias.