Durante los peores momentos de la crisis sanitaria, una de las principales preocupaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores fue el seguimiento de los reembolsos en la industria de fondos, su liquidez y la ayuda a las entidades para usar herramientas adecuadas con el objetivo dar garantías a las carteras y a los partícipes existentes. Todo ello, sin presiones y con flexibilidad, según indica Sebastián Albella, presiente de la CNMV. De cara al presente y futuro, se centra en seguir trabajando en una guía técnica para establecer criterios relacionados con la liquidez de los fondos, vigilar la liquidez de las carteras y dar su voz en Europa en la revisión de MiFID II, para defender una prohibición total de las retrocesiones solo si se hace a nivel europeo y afecta a todos los vehículos de inversión, la marcha atrás del unbundling o una flexibilización del nivel de información exigido a las entidades financieras o del capital que tienen que tener las empresas de servicios de inversión para ver la luz.
Y todo, con una visión optimista, pues una vez pasados los peores momentos (con reembolsos “irrelevantes en abril y mayo” y con una cierta normalización de los mercados), Albella vislumbra una cierta vuelta a la normalidad aunque, indica, los supervisores siguen con las luces ámbar encendidas, por lo que pueda pasar: “Estamos en recesión y tras las crisis de nerviosismo pueden venir problemas de solvencia y éstas reflejarse en los mercados. Pero creo que lo peor ha pasado en general y la situación se va a consolidar en términos positivos y razonables”, indicaba en el marco esta mañana de un webinar organizado con por el Colegio de Economistas.
Tensiones de liquidez
Al respecto de uno de esos mecanismos para gestionar la liquidez, el swing pricing, el presidente de la CNMV explica que piden a las gestoras que hagan público que van a usarlo (mediante comunicación al supervisor o hecho relevante) y que tengan una metodología establecida para que el mecanismo no sea discrecional o que incluya elementos arbitrarios. Hasta ahora, algunas entidades como Bestinver o Liberbank Gestión ya han anunciado su uso y el Albella ha recordado que en el plan de actividades de 2020 tienen prevista la elaboración de una guía técnica para establecer criterios relacionados con la liquidez de los fondos en la que darán más indicaciones: “De momento estamos en contacto con las gestoras para conocer estos mecanismos y tenemos que verificar que esos procedimientos responden a las pautas establecidas y cumplen su finalidad”, indicaba.
Y es que el responsable del supervisor de los mercados recordó que, a lo largo de estos meses, la Dirección General de Entidades –encargada de supervisar las actividades financieras de bancos, ESIs, EAFs o gestoras- reforzó su actividad, estableciendo mecanismos de seguimiento estrecho de determinadas gestoras, principalmente aquellas más invertidas en activos menos líquidos (en concreto, 50 gestoras fueron monitorizadas por nueve equipos) y con un régimen de control muy riguroso en comparación con otros países. “Mensualmente recibimos información detallada de las carteras, en formatos que permiten un tratamiento ágil de los datos y eso hace que podamos realizar un buen análisis del grado de liquidez de las carteras, identificar fondos invertidos en valores menos líquidos, analizar si hay precios o no de valores de renta fija en el mercado o estudiar cuántos días son necesarios para deshacer las posiciones que tienen los fondos”, explicaba Albella.
La idea ha sido identificar los fondos más invertidos en high yield, y también en valores de bolsa de empresas con menor liquidez, e impulsar a las gestoras a que fueran prudentes y tuvieran en cuenta posibles dificultades si se acumulaban reembolsos. “Hubo algunos fondos que sí estuvieron sujetos a tensiones de liquidez en marzo, con reembolsos por encima del 10% o incluso cerca del 20% de su volumen pero fueron pocos”, asegura el presidente, que explica que el sistema funcionó bien y la Dirección pudo ayudar a las IICs a que respondiera al principio de tratamiento equitativo de los partícipes, “porque la propensión es atender los reembolsos vendiendo los valores más líquidos cuando lo correcto es vender proporcionalmente, para que los partícipes que se quedan no se carguen de valores más ilíquidos”. En general, hace balance Albella, la Dirección transmitió los criterios para usar herramientas de gestión de liquidez y ventas proporcionales con garantía de ese tratamiento equitativo para los partícipes.
Retrocesiones: condiciones para su total prohibición
Como ya anunciara en sus notas a la Comisión Europea en la revisión de MiFID II, el organismo no se opone a la prohibición total de retrocesiones –algo que ha ocurrido en mercados como Holanda o Reino Unido-, pero tendría que hacerse a nivel europeo y afectar a todos los productos de inversión, incluidos los seguros. MIFID II ve con especial reticencia que los intermediarios sean remunerados desde el lado de la gestora porque eso genera inconvenientes en términos de transparencia y conflictos de interés (el cliente percibe en menor medida lo que paga por el producto) y el debate está entre seguir permitiendo esa fórmula o establecer que los intermediarios sean retribuidos directa y explícitamente por el cliente.
“En la revisión decidiremos si se mantienen las cosas como ahora –permitiendo incentivos siempre se den mejoras en el servicio, lo que contribuye a más asesoramiento y distribución de productos de terceros- o se prohíben las retrocesiones, pero si fuéramos hasta este segundo punto, además de que debería ser a nivel global europeo, debería aplicarse en diversas áreas de comercialización de productos financieros, también en vehículos de seguro e inversión como los unit linked. Lo que no puede ser es que en la comercialización de productos financieros la norma sea muy exigente pero que haya áreas en las que se puedan comercializar productos en términos regulatoriamente diferentes y menos rigurosos”, defiende Albella.
En la consulta también se mostró partidario de revisar el unbundling, ya que ha provocado efectos no deseados: aunque determina que los gestores tengan más información sobre el coste que para ellos supone el análisis, ofrece más información sobre el mercado de análisis y ayuda a evitar conflictos de interés, también genera problemas de funcionamiento de la operativa de mercado e intereses de los inversores: “Ahora resulta más difícil a los brokers vender sus análisis, genera menos análisis y eso puede afectar a la calidad de la gestión y al ecosistema local. Nos hemos pronunciado apoyando una revisión sustancial del principio y la posibilidad de que se dé marcha atrás y se vuelva a aceptar que el cobro se produzca conjuntamente -análisis y corretaje- con reglas para ayudar al control de los conflictos de interés”, explicaba el presidente de la CNMV.
Flexibilización para las entidades
Con todo, es un debate que tiene que producirse en Europa, al igual que otros como aligerar la protección al inversor y los requisitos para las entidades. Por ejemplo, Albella se mostró preocupado por el exceso de información que tienen que proporcionar las entidades: “Sabemos que los inversores a veces no se leen las cosas y firman de un modo poco consciente pero que tengan la información a su disposición es un valor en sí mismo. Con todo, trataremos de contribuir a aligerar las cosas”, dijo, abriendo la puerta a que en la revisión pueda haber un aligeramiento del nivel de información exigido.
También podrían flexibilizarse las obligaciones de capital y recursos para constituir ESIs: Albella ha recordado recientes iniciativas para aligerar la carga de entidades (tanto EAFs como agencias de valores), pendientes de aplicación en España. “Vamos a ser muy sensibles a este tema, tenemos línea abierta con las asociaciones del sector y seremos muy receptivos a cualquier propuesta razonable, aunque los niveles de capital que se exigen para todos son muy moderados”, indicó.
Albella también recordó los esfuerzos en la lucha contra los chiringuitos financieros (publicando los datos de las entidades, identificándolas y con convenios con la Policía y la Guardia Civil para evitar fraudes).
En los mercados…
En los mercados hizo balance asimismo de sus actuaciones y el trabajo de la Dirección General de Mercados en los últimos meses para controlar la volatilidad (como las prohibiciones de la operativa a corto, adelantándonos a otros países europeos -Francia, Bélgica, Italia, Austria y Grecia- o prestando atención a la cámara de contrapartida (BME Clearing), sujeta a especiales tensiones). “La conclusión de todos los reguladores europeos e internacionales es que las reformas que se hicieron a raíz de las crisis financieras de 2008-09 han funcionado”, aseguró.
Y destacó la “intensa” cooperación internacional entre los supervisores en el marco de asociaciones como ESMA o IOSCO: “El nivel de cooperación internacional es notable y nos invita a reflexionar sobre lo pequeño que es el mundo y lo parecido de los problemas que tenemos todos”, añadió.