El avance del proyecto de ley que busca regular y sancionar el greenwashing en Chile tiene a inversionistas y profesionales de la industria atentos. Esto incluye a la consultora KPMG, que organizó un webinar en conjunto con Radio Pauta dedicado a sondear los alcances de la normativa.
La instancia, informaron a través de un comunicado, fue liderada por María Julia Arana, gerente senior ESG de la firma, y la periodista Gabriela Villalobos, y contó con un panel de expertos que analizó las implicancias y puntos clave que las compañías deben considerar para comunicar su gestión sostenible de manera efectiva.
El encuentro comenzó con la presentación de Pablo Urbina, director de ESG de KPMG en Chile, quien explicó las estrategias que recomienda adoptar si la iniciativa –que actualmente se encuentra en su segundo trámite en el Senado– es aprobada.
“El antídoto para no caer en el ‘greenwashing’ es la transparencia. Necesitamos utilizar afirmaciones claras, emplear únicamente certificaciones confiables, evitar autodeclaraciones que perjudican al consumidor, no confiar únicamente en las compensaciones de carbono y, por último, empoderar y educar a los consumidores”, comentó Urbina en la instancia.
Para analizar los riesgos en torno a la futura normativa y las medidas para mitigarlos, se llevó a cabo un panel de conversación con Andrés Martínez, socio líder de Consultoría Tributaria de KPMG en Chile; Verónica Torres, gerente de Sostenibilidad de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS); y Tamara Ortega, directora ejecutiva de Fundación Basura.
Panel de discusión
En cuanto a los alcances del proyecto, Martínez afirmó que Chile está avanzando en su regulación para alinearse a parámetros internacionales en términos medioambientales, sociales y de gobernanza.
“Más allá del concepto de ‘greenwashing’, las organizaciones deben autoinspeccionarse para cumplir con conductas y normativas que están elevando el estándar en múltiples ámbitos. Desde una Ley Karin que sanciona el acoso y la violencia laboral, hasta una Ley de Delitos Económicos y Ambientales que establece nuevos estatutos para ciertos ilícitos. Las compañías están respondiendo a estos nuevos estatutos mediante figuras de cumplimiento interno, auditoría y constante revisión”, indicó, según la nota de prensa.
Además, añadió que “lo importante es que estas prácticas sean impulsadas desde la alta dirección hacia abajo. Sin el compromiso de todas las áreas de la empresa, la cultura de compliance no trascenderá ni generará el cambio interno deseado”.
Por su parte, Torres, de la CCS, destacó que el desarrollo sostenible es una tendencia irreversible, y que nos enfrentamos “a un cambio de paradigma en la forma en la que se desarrollan los negocios, y eso impacta todas las áreas de las empresas. Este es un camino sin retorno, que se construye a lo largo del tiempo con prácticas que permiten convertirse en una compañía más sostenible con una visión a largo plazo”.
En relación con la necesidad de normar aquellas afirmaciones exageradas, engañosas o infundadas en aspectos ESG, Ortega, de Fundación Basura, señaló que “la idea es que todo nazca desde la autorregulación, pero si vemos que en la práctica esto no se cubre al 100%, la legislación nos pueda apoyar y acompañar en este camino”.
A esto agregó que “las tendencias de consumo sustentable están creciendo, pero paralelamente también lo está el ‘greenwashing’, muchas veces por desconocimiento. De ahí la importancia de contar con las herramientas necesarias y la asesoría de expertos en la materia”.