El presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, desveló en el acto de clausura de la Asamblea General de Inverco siete reformas que necesita el sector para reforzar su papel de canalizador del ahorro y de financiación de la economía.
En primer lugar, el directivo, que recordó que Inverco representa a 13 millones de españoles titulares de fondos de inversión y de pensiones, solicitó límites al rescate sin condiciones de los planes de pensiones en 2025. Asimismo, solicita reconstituir los límites de aportaciones a planes de pensiones individuales -que el actual Gobierno rebajó desde los 2.000 euros anteriores hasta los 1.500 euros-, pues medidas como esta «no se entienden en un sistema de tres pilares».
En tercer lugar, Martínez-Aldama vería con buenos ojos beneficiar el rescate del ahorro financiero de las familias. También, modificaciones en los estímulos actuales en los planes de empleo, para que se consigan los objetivos que pretenden fomentar: el ahorro a largo plazo para la jubilación.
La quinta propuesta del presidente de Inverco es un tanto novedosa, puesto que propone estimular el trasvase desde el ahorro inmobiliario al ahorro financiero a través de exenciones fiscales a las plusvalías por la venta de una vivienda. Además, ve necesario fomentar los productos de ahorro gestionados con criterios ASG, de tal manera, que exista oferta que satisfaga una demanda creciente. Por último, Martínez-Aldama quiere que se incentiven las inversiones alternativas, como los fondos de largo plazo (ELTIFs por sus siglas en inglés) para que España no sea solo un país en el que se comercialice este tipo de producto financiero, sino que también haya gestión.
Martínez-Aldama aprovechó el evento para realizar otras dos reflexiones. Una de ellas, relacionada con la regulación, puesto que cargó contra la excesiva regulación del sector de los fondos y planes de pensiones y reclamó que los fondos «no se pueden regular ni supervisar como si fueran depósitos». Por otro lado, sugirió ciertas reticencias con respecto al modelo de distribución de productos financieros de la UE, en tanto que se arrebataría a los inversores la libertad de elección de servicio, la libertad de elección de fondos y la libertad de elegir la forma de pago de los servicios.
La clausura de la Asamblea de Inverco contó con la presencia de la ex presidenta de la CNMV, Elvira Rodríguez, que recordó cómo, desde la crisis financiera de 2008, los organismos han diseñado normativas con el fin de proteger a los inversores y consumidores, además de intentar reducir al máximo los riesgos menos transparentes. Eso sí, también lamentó que «la cuestión no es regular por regular» y abogó por que los países «establezcan un ecosistema idóneo para que el sector se desarrolle y cree riqueza», siempre teniendo en cuenta el escaso margen de maniobra existente. En este sentido, es partidaria de «poner las menores trabas posibles» y fomentar la «seguridad jurídica».