El Grupo CIMD, principal grupo independiente en el sur de Europa en intermediación, consultoría, gestión, titulización y energía, ha cerrado un acuerdo de colaboración, a través de su compañía de consultoría Intermoney con la compañía inglesa Cappitech, proveedor líder de soluciones de inteligencia y reporting regulatorio, para dar servicio a sus clientes en este ámbito.
Ambas compañías se unen para ofrecer un servicio global de reporte regulatorio, cuyo objetivo es facilitar a entidades financieras cumplir con sus obligaciones normativas, como MIFID II, EMIR, Best Execution, RTS 27 & 28, entre otras, así como la SFTR que entra en vigor en abril de 2020.
Intermoney Consultoría ha elegido Cappitech como socio por su liderazgo y presencia en más de 150 entidades europeas, sumado a su capacidad tecnológica de desarrollo propio que permite a sus clientes tanto adquirir el software de reporting desarrollado por Cappitech como subcontratar los servicios de reporting con Intermoney.
En palabras de Joaquín Vázquez, director general de Intermoney, «en un entorno en el que el reporting regulatorio consume cada vez más los escasos recursos que tienen las entidades, ofrecemos un servicio que permite liberar esos recursos a unos precios muy competitivos, y con la mejor tecnología existente”.
En palabras de Ronen Kertis, CEO y Fundador de Cappitech, «trabajar con Intermoney, quien tiene una gran experiencia y un historial de relación de largo plazo con sus clientes, nos permite introducir nuestra galardonada tecnología al mercado español. Igual que ocurre en otros mercados, las empresas locales de servicios financieros necesitan soluciones integradas que ataquen transversalmente la regulación y puedan asimilar las nuevas normativas, como SFTR, sin añadir complicaciones ni costes excesivos”.
Catalizador
Además, desde el área de Consultoría de Intermoney destacan: “Con arreglo a los requerimientos de la normativa SFTR (Securities Financing Transaction Regulation), las entidades y empresas que realicen operaciones con garantías, como repos, préstamos de valores o de materias primas, así como TRS (Total Return Swaps), deberán adaptar sus procesos de negocio, controles de cumplimiento normativo, operativa y sistemas IT a los nuevos requisitos derivados de dicha normativa. Con su entrada en vigor a la vuelta de la esquina, segundo trimestre de 2020, es urgente que los participantes del mercado se preparen para hacer el mayor progreso posible para el cumplimiento de la normativa”.