El presidente Donald Trump anunció ayer ante un grupo de directivos reunidos en su “Strategy and Policy Forum” que ya le ha llegado el turno a la norma Dodd-Frank. Una de las primeras órdenes que emitió tras su llegada al poder fue la revisión de las grandes normas que surgieron para la industria financiera, tras la crisis de 2008. Pues bien, su administración ya está analizando esta norma y el resultado podría ser una reforma de la misma, un gran recorte, o su sustitución con “alguna otra cosa”.
“Para los banqueros presentes: estarán muy felices porque realmente estamos haciendo una racionalización importante y, quizás, su eliminación, y reemplazo con otra cosa», dijo el presidente, en palabras recogidas por Reuters. “Ese será el mínimo, pero estamos eliminando de forma importante los horrendos reglamentos Dodd-Frank, manteniendo algunos obviamente, pero eliminando una gran parte”, dijo textualmente.
El escollo –explica la agencia- está en que la Casa Blanca no tiene autoridad para eliminar unilateralmente las normas bajo el Dodd-Frank Act, pues casi todas ellas fueron dictadas por reguladores independientes como la SEC o la FED, por lo que un cambio radical en la ley requeriría acción del Congreso, que ahora está centrado principalmente en la reforma sanitaria y fiscal.
Por un lado, estamos a la espera de que Steve Mnuchin, secretario del Tesoro, presente una propuesta con posibles cambios normativos y legislativos que ayuden a impulsar el crecimiento económico y promover los intereses empresariales estadounidenses, según le pidió Trump en febrero, y que parece estará lista en junio. Por otro lado, Jeb Hensarling, presidente del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, anunció ayer martes que planeaba presentar un nuevo proyecto de legislación conocido como «Financial CHOICE Act» que sería una importante revisión del Dodd-Frank para final de este mes.