El regulador de la industria financiera de los Estados Unidos, Finra por sus siglas en inglés, presentó resultados correspondientes al ejercicio 2015 el jueves pasado con unas pérdidas de 39,5 millones de dólares.
En su carta, Richard G. Ketchum, explica que la posición financiera de Finra se mantiene fuerte y con un alto grado de liquidez, con aproximadamente 2.300 millones en activos totales, incluyendo 2.000 millones en caja e inversiones. Esta fortaleza -dice el presidente y CEO de la entidad- permite mejorar la prudente inversión en tecnología y en otras áreas básicas en la misión de proteger al inversor y la integridad del mercado del regulador.
“Como organización sin ánimo de lucro, nuestros resultados operativos fluctúan de año en año en función del volumen de inversiones que hayamos realizado para cumplir con nuestra misión, que se financia sobradamente por los retornos anuales de nuestra cartera y las multas que cobramos. Aunque incurrimos en unas pérdidas de aproximadamente el 4% de nuestros ingresos en 2015, esas pérdidas fueron provocadas fundamentalmente por las mejoras en nuestro continuo esfuerzo para migrar a la nube, lo que reportará ahorros importantes en los próximos años, expandirá la protección del inversor en mercados, productos y opciones de vigilancia”.
Adicionalmente, en 2015 el organismo invirtió en publicidad para incrementar la notoriedad de BrokerCheck y promoverlo como una herramienta indispensable y gratuita para el público, que permite obtener información crítica sobre los brokers y las firmas.
En cuanto a los ingresos, tanto los retornos de las inversiones –que fueron positivas según benchmarks- como el volumen ingresado por sanciones fueron menores que otros años.
Sus ingresos netos fueron de 992,5 millones y sus gastos de 1.038 millones, mientras que en 2014 fueron de 996,6 y 964,8, respectivamente. Los retornos de su cartera cayeron en 91,1 millones y los ingresos por multas cayeron en 38,8 millones.
En 2015 llevó a cabo 1.512 acciones disciplinarias contra brokers y firmas, con un resultado de 93,8 millones en multas y 96,6 millones en restituciones a inversores –casi el triple que en 2014, especifica el informe-.