La Finra presentó una propuesta para facilitar que los brokers trabajen desde casa sin infringir las normas de supervisión, una norma que la industria esperaba desde que inició la pandemia.
El regulador busca modificar las normas de la SEC para dar más flexibilidad a las empresas y los brokers al momento del registro de las sucursales y las inspecciones a distancia, dice el formulario disponible en la web.
Una oficina doméstica residencial estaría sujeta a inspecciones al menos cada tres años, mientras que las OSJ (Office of Supervisory Jurisdiction) y otras sucursales de supervisión están sujetas a inspecciones anuales, según la presentación. Sin embargo, las empresas podrían tener que ajustar la formación e incurrir en costes puntuales para actualizar su tecnología a fin de garantizar una adecuada supervisión a distancia, según el regulador.
Sin embargo, La propuesta no está exenta de una lista de condiciones para que una oficina en casa pueda ser considerada un lugar de supervisión residencial. Sólo debe haber una persona asociada que realice actividades en el lugar, y esa persona debe estar asignada a una sucursal específica.
Una residencia privada tampoco debe ser representada como una oficina «pública», lo que significa que no puede ser utilizada para reunirse con clientes o prospectos; no debe implicar el manejo de fondos o valores de clientes; debe utilizar comunicaciones electrónicas dentro del sistema electrónico del corredor de bolsa, y mantener libros y registros.
Por otro lado, la Finra señaló que las firmas asociadas esperan que el trabajo híbrido «perdure, independientemente del estado de la pandemia», y que algunos asesores pueden renunciar a su licencia de corretaje si se ven obligados a volver a la oficina.
«La expectativa de flexibilidad en el lugar de trabajo y el trabajo a distancia por parte de estos individuos puede llevarlos a alejarse de la industria de los corredores de bolsa si otros segmentos de servicios financieros u ocupaciones profesionales ofrecen acuerdos de fuerza de trabajo más flexibles», dice el texto de la solicitud.
Los cambios propuestos en la norma 3110 de Finra, que regula la supervisión de los agentes de bolsa, «permitirían mantener algunos de los acuerdos laborales adoptados durante la pandemia con sólo pequeños costes adicionales de cumplimiento», según la inicitaiva.
Según la propuesta, las empresas designadas como de alto riesgo y los agentes de bolsa que estén sujetos a una investigación reglamentaria o a una supervisión reforzada no son elegibles.
El número de oficinas centrales que sirven como ubicaciones no sucursales aumentó un 53% a 37,290 a fines de abril de este año, desde 24,369 el 31 de diciembre de 2019, según la propuesta.
Para acceder al formulario oficial puede ingresar al siguiente enlace.