A principios de abril, un grupo de diputados del Frente de Todos de Argentina, perteneciente a la rama sindical, presentó un proyecto de ley para crear un impuesto extraordinario llamado “Impuesto Patria”. Ecolatina analizó lo que se sabe de esta propuesta aceptada por el actual gobierno, pero que solo existe en declaraciones públicas.
En un inicio, el «Impuesto Patria» consistía por un lado en un impuesto “Único a los Bienes Personales” y por otro lado, en un “Impuesto a las Ganancias” que afectaría tanto a personas humanas como jurídicas. En este último caso, la propuesta era gravar a toda “persona humana o jurídica cuya rentabilidad neta supere los 50 millones de pesos”, lo que terminaría alcanzando a un número importante de contribuyentes.
El tema escaló en la discusión pública cuando en el marco de una entrevista con el periodista Horacio Verbitsky, el presidente Alberto Fernández se mostró favorable a un impuesto extraordinario para las personas físicas que habían ingresado al último blanqueo realizado durante la presidencia de Macri.
El presidente afirmó que el proyecto le resultaba más coherente que una reducción salarial a la dirigencia política, en un contexto donde la oposición reclamaba públicamente que el gobierno redujera los salarios de los funcionarios públicos. Con el correr de los días el proyecto fue madurando en el seno del bloque oficialista de la cámara baja, y, finalmente, el presidente terminó de darle su aval.
Al día de hoy la iniciativa no tiene texto (su contenido aún surge de trascendidos, muchos de ellos del propio oficialismo), pero los analistas de Ecolatina han dato cuenta del contenido del proyecto según esos trascendidos:
(gráfico Ecolatina)
Independientemente de la discusión de la escala y el alcance del gravamen, habría voluntad mayoritaria de aprobar el proyecto porque parte de la oposición estaría a favor, o no tiene voluntad de oponerse. En donde disienten los diferentes espacios políticos es en cuál debería ser el destino de lo recaudado.