La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) ha publicado su hoja de ruta de finanzas sostenibles para los ejercicios de 2022 a 2024, incluyendo un calendario tentativo para su implantación, según analiza finReg 360.
Para ello, ESMA ha distribuido sus líneas de actuación en las siguientes prioridades: abordar el efecto greenwashing y promover su transparencia, desarrollar las capacidades de las autoridades nacionales competentes (ANC) y de la ESMA en el ámbito de las finanzas sostenibles y lograr un adecuado seguimiento, evaluación y análisis de los riesgos y factores ASG en los mercados.
Asimismo, ESMA ha identificado aquellos sectores que presentan un mayor impacto en los factores ASG. Para estos sectores, la ESMA recoge líneas de actuación específicas, que resumen desde finReg 360.
Puesta en contexto
Para la elaboración de la hoja de ruta en finanzas sostenibles, la autoridad europea ha considerado los siguientes aspectos. En primer lugar, los objetivos identificados en su «estrategia de finanzas sostenibles de 2020» y los recogidos en la estrategia renovada publicada el 6 de julio de 2021. Segundo, los avances de la Comisión Europea en el desarrollo de las distintas iniciativas recogidas en el Plan de Acción de Finanzas Sostenibles (por ejemplo, el reglamento de divulgación1 o SFDR, el reglamento de taxonomía2 o modificaciones de MiFID II3). Por último, ha tenido en consideración la evolución del mercado, ante la creciente demanda de los productos sostenibles por los inversores.
Contenido de la hoja de ruta
El continuo incremento de las inversiones ASG y la rápida evolución de los mercados fomenta la existencia del denominado greenwashing.4 Esta práctica de mercado acarrea un potencial peligro para los inversores al no reflejar de forma adecuada los riesgos e impactos de sostenibilidad asociados al emisor o al producto financiero en cuestión.
Ante este escenario y para proteger a los inversores, la ESMA considera necesario analizar esta problemática y concretar una acción coordinada que recoja soluciones específicas para los diferentes sectores afectados.
Para ello, propone abordar las siguientes acciones: celebrar foros de discusión entre las ANC sobre la problemática del greenwashing y sus elementos clave, elaborar directrices para las participantes en el mercado y las ANC sobre la aplicación de las normas recogidas en el single rulebook 5, desarrollar un marco común de supervisión de las ANC en el ámbito de las finanzas sostenibles con un especial enfoque en el efecto greenwashing de las inversiones, continuar ofreciendo un soporte para el desarrollo de las iniciativas del Plan de Acción de Finanzas Sostenibles y recopilar información sobre el funcionamiento de los mercados y productos con criterios ASG para obtener un mejor entendimiento de las actuales prácticas de mercado.
Por su parte, la constante evolución de las finanzas sostenibles requiere que el personal de las ANC y de la ESMA conozca las implicaciones de supervisión de esta nueva regulación A estos efectos, la ESMA prevé las siguientes líneas de actuación:
Promover planes de formación sobre finanzas sostenibles para el personal de las ANC y de ESMA.
Fomentar el intercambio de información y conocimientos sobre las distintas iniciativas del Plan de Acción de Finanzas Sostenibles.
Celebrar periódicamente debates sobre distintos asuntos relacionados con las finanzas sostenibles.
Desarrollar normas de supervisión comunes sobre aspectos clave relacionados con la integración y consideración de los factores ASG.
Finalmente, la presencia de nuevas oportunidades de inversión ASG hace necesario identificar estas tendencias emergentes, así como monitorizar los nuevos riesgos que se presentan para la protección al inversor y la estabilidad de los mercados financieros. En consecuencia, el supervisor europeo propone:
Recopilar y analizar evidencias sobre la evolución de los mercados, los productos ASG y las prácticas de greenwashing.
Continuar con el análisis de los escenarios del cambio climático y las pruebas de resistencia del sistema financiero en colaboración con la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) y la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA, por sus siglas en inglés).
Abordar la falta de disponibilidad y de calidad de los datos ASG que afectan a las obligaciones de divulgación de los participantes en el mercado y a los usuarios de estos datos.
Contribuir a una mejor interacción entre la innovación digital y la sostenibilidad.
Impulsar foros internacionales que promuevan enfoques globales a nivel mundial e identifiquen potenciales sinergias entre jurisdicciones.
Sectores con mayor impacto ASG
Sobre la base de las tres áreas prioritarias descritas, ESMA ha identificado los sectores en donde los riesgos y factores ASG pudieran generar mayor impacto sobre la protección de los inversores, la evolución de los mercados y la estabilidad financiera.
Estos sectores son: gestión de activos, servicios de inversión, requisitos de divulgación y gobernanza de los emisores, índices de referencia, calificaciones crediticias y ratings ASG, negociación y posnegociación e innovación financiera.
Asimismo, el anexo del documento recoge la lista de acciones concretas previstas por ESMA para cada uno de estos sectores, incluyendo el horizonte temporal tentativo para su implementación y su asociación con las tres áreas prioritarias.
En estas acciones se incluyen recabar datos sobre la distribución de productos sostenibles, impartir formaciones avanzadas sobre diversos ámbitos de finanzas sostenibles (son los casos de MiFID II, taxonomía, green fintech 6…), proponer necesidades de modificación o desarrollo de la normativa de nivel 1 y de nivel 2 (SFDR, taxonomía, UCITS y AIFMD, MiFID II…). (En relación con SFDR: revisar su normativa de desarrollo para aclarar los indicadores ambientales y sociales relativos al cálculo de principales incidencias adversas; y analizar la información publicada sobre los productos sostenibles para reforzar la coherencia supervisora e identificar casos de greenwashing) y elaborar directrices o guías para asegurar una aplicación efectiva y consistente de la normativa.
Sobre este último punto, avanza que va a actualizar las directrices sobre gobernanza de productos y las de evaluación de la idoneidad (sobre estas últimas ya hay una revisión en curso). También indica que desarrollará directrices para la aplicación del artículo 8 de taxonomía (divulgación de información no financiera de las entidades).
Próximos pasos
ESMA ya ha comenzado los trabajos para tratar de cumplir con el calendario tentativo propuesto. Tiene previsto lanzar una convocatoria para que las partes interesadas se unan a un nuevo «grupo de trabajo consultivo que apoye la red de coordinación sobre sostenibilidad de ESMA».
No obstante, ante los continuos avances en finanzas sostenibles, la hoja de ruta propuesta, incluyendo las prioridades y sectores identificados, podrá ser revisada durante todo el período de implantación, esto es, de 2022 a 2024. El objetivo es procurar que este documento se mantenga actualizado y recoja, en todo momento, los mandatos más relevantes de ESMA.
1 Reglamento (UE) 2019/2088 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de noviembre de 2019, sobre la divulgación de información relativa a la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros.
2 Reglamento (UE) 2020/852 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 18 de junio de 2020, sobre el establecimiento de un marco para facilitar las inversiones sostenibles, y por el que se modifica el Reglamento (UE) 2019/2088.
3 Reglamento Delegado (UE) 2021/1253 de la Comisión, de 21 de abril de 2021 por el que se modifica el Reglamento Delegado (UE) 2017/565 en lo que respecta a la integración de los factores, riesgos y preferencias de sostenibilidad en determinados requisitos organizativos y condiciones de funcionamiento de las empresas de servicios de inversión, y Directiva Delegada (UE) 2021/1269 de la Comisión, de 21 de abril de 2021, por la que se modifica la Directiva Delegada (UE) 2017/593 en lo que atañe a la integración de los factores de sostenibilidad en las obligaciones en materia de gobernanza de productos.
4 También conocido como ecoblanqueo, o lavado de imagen verde, el greenwashing, es una forma de propaganda en la que usa un marketing verde de manera engañosa para promover la percepción de que los productos, objetivos o políticas de una organización son respetuosos con el medio ambiente, con el fin de aumentar su negocio, sin que realmente sea así.
5 También conocido como código normativo único , el Consejo Europeo lo define como la espina dorsal de la unión bancaria y de la regulación del sector financiero de la UE en general. Está compuesto por actos jurídico que todas las entidades financiera de la UE deben cumplir.
6 Se define como aquellos casos en los que se utiliza tecnologías de innovación para ayudar a canalizar inversiones con objetivos sostenibles, y con ello contribuir a la transición hacia una economía más verde.