El Parlamento Europeo apuró la semana pasada su último pleno de la legislatura, antes de las elecciones del próximo 25 de mayo, y aprovechó para dejar hechos los deberes, dando luz verde a diversas normas. Además de dar un impulso importante a la unión bancaria –aprobando el mecanismo único de resolución bancaria, la reforma de la directiva de garantía de depósitos y la directiva de rescate y resolución, dejando el fondo común de garantías y depósitos para la cámara que le suceda-, también dio pasos importantes en la aprobación de normativa clave para asentar el terreno de juego en el que se moverá la industria de la gestión de activos, seguros y asesoramiento durante los próximos años.
Así, el Parlamento dio luz verde a las normativas UCITS V, MiFID II y PRIPS, tal y como vaticinó Christian Dargnat, presidente de Efama, que aseguró que esta regulación estaría lista antes de las elecciones. Las reacciones de las asociaciones de fondos no se han hecho esperar. Desde la asociación europea han dado la bienvenida a la adopción de esta legislación por parte del Parlamento, “que contribuirá a fortalecer la protección de los inversores minoristas y a reconstruir su confianza en los mercados financieros”.
“UCITS V elevará aún más los ya altos niveles de protección de la marca UCITS” y, en su opinión, impulsará el reconocimiento internacional de la marca como el vehículo de elección para la distribución internacional de fondos de inversión. Para la asociación, el fortalecimiento y la armonización del régimen de los depositarios significa que los activos de los clientes estarán mejor protegidos. Efama espera dialogar con la Comisión Europea y el supervisor de mercados ESMA para desarrollar medidas antes de que la revisión de UCITS entre en vigor.
UCITS V es una revisión de la normativa UCITS que centra su atención en los depositarios, actores que asumirán una mayor responsabilidad en la custodia de los activos, lo que otorgará más protección a los partícipes pero también aumentará sus costes. Según explica Ramiro Martínez, director de Gomarq Consulting, a Funds Society, UCITS V, con el objetivo de reforzar la confianza del inversor y su protección, aborda, entre otros aspectos, tres materias: la regulación de la figura del depositario, políticas de remuneración de los gestores y régimen sancionador.
La normativa PRIPS (Packaged Retail and Insurance-based Investment Products) regula los productos empaquetados, entre ellos los aseguradores, para inversores minoristas e impone que ofrezcan información similar a la que ofrecen los fondos de inversión en el documento simplificado. Dargnat explicaba que igualará los requisitos de información de los fondos a los de otros productos de inversión para inversores minoristas, que tendrán que emitir el KID, lo que ayudará a la comparativa.
En opinión de Efama, el KID aumentará la transparencia sobre los productos y contribuirá a la protección del inversor. “Permitiendo comparar distintos productos u oportunidades de inversión empaquetados, los consumidores estarán mejor equipados para tomar mejores decisiones de inversión”. En su opinión, esta medida tendrá un importante papel para mitigar el riesgo de ventas inapropiadas de productos de inversión. Además, la asociación valora que su aplicación a gestoras, bancos y aseguradoras contribuye a crear un terreno de juego igualado en la transparencia de sus productos, aunque cree que hace falta más trabajo para incluir otros productos similares que aún no están bajo el alcance de PRIPS. “Desde el principio, hemos apoyado esta iniciativa”, comenta Peter De Proft, director general de Efama.
MiFID II persigue cerrar las lagunas legales presentes en la actual normativa MiFID y asegurar que los mercados financieros sean más seguros y eficientes y los inversores estén mejor protegidos. MiFID II complementará además la normativa EMIR sobre los derivados, limitando las posiciones en aquellos sobre materias primas para evitar la especulación y ampliará la normativa para el trading de alta frecuencia, para asegurar unos mercados más ordenados y estables gracias a la introducción de controles en las negociaciones, la obligación de realizar apropiadas provisiones de liquidez para los traders de alta frecuencia y regulando la provisión de acceso directo electrónico a los mercados.
También es clave para los asesores: las entidades que prestan servicios de inversión tendrán que seguir normas más estrictas para asegurar que los productos que ofrecen se adecuan al perfil de riesgo de los clientes. Además, y en línea con la introducción de la RDR en Reino Unido o de normativas similares en otros países como Holanda, se establecerán normas sobre la forma de cobro, prohibiendo la aceptación de retrocesiones en las entidades que se declaren independientes. Las que no sean independientes, sí podrán cobrarlas, lo que cambiará el modelo de negocio en países como España.