Tras más de dos años de desarrollo, debates y varios borradores del texto, el Parlamento Europeo ha aprobado finalmente el texto definitivo del reglamento MiCA, conocido así por las siglas inglesas de markets in crypto-assets. Según explican los expertos, esta nueva norma, pionera en la regulación de los criptoactivos en la Unión, regula las emisiones y los servicios que se prestan sobre estos, como la custodia, la compraventa o, incluso, el asesoramiento.
Según Sam Theodore, consultor senior de Scope Group, la votación final del Parlamento Europeo sobre los Mercados de Criptoactivos (MiCA) convierte a la UE en el primer gran mercado mundial con un marco regulador adecuado para las actividades de cripto. «Es un gran logro para Europa, en contraste con los EE.UU., donde el mundo de las criptomonedas sigue operando en un campo desregulado. Y donde el Partido Republicano está adoptando una posición muy negativa con respecto a las regulaciones de las criptomonedas. Con la entrada en vigor de MiCA, espero que el crecimiento de las criptoactividades privadas siga siendo moderado en toda la UE, aunque el lado positivo para los criptooperadores, como Coinbase y otros, será la norma de pasaporte de la UE, que facilitará su expansión por Europa. Por ahora, el mundo de las criptomonedas no está invadiendo sustancialmente el sector financiero tradicional: bancos y mercados. Está claro que la MiCA añadirá una barrera adicional. Y, de paso, sentará las bases para una mayor claridad sobre el futuro euro digital», comenta Theodore.
Ahora bien, según matizan los expertos de finReg360, “la versión adoptada por el Parlamento Europeo tendrá que ser aprobada formalmente por el Consejo y entrará en vigor a los 20 días de su publicación oficial en el Diario Oficial de la Unión Europea. El reglamento MiCA será aplicable 18 meses después de la fecha de entrada en vigor, a excepción de los títulos III y IV (emisión de e-money tokens y tokens referenciados a activos), que se aplicarán 12 meses después de la fecha de entrada en vigor”.
En opinión de María José Escribano, del equipo de Regulación Digital de BBVA, MiCA es un texto pionero en lo que se refiere a la regulación de los mercados de criptoactivos por lo que, sin duda, sitúa a la Unión Europea como punto de referencia a nivel global. “Además, no debemos dejar de lado la naturaleza multijurisdiccional de los mercados de criptoactivos, por lo que los esfuerzos regulatorios similares a MiCA en el resto de jurisdicciones contribuirían a la creación de un ecosistema seguro, robusto y necesario para los mercados de criptoactivos a nivel global”, afirma.
Entre los aspectos relevantes de este reglamento se encuentra la definición que se hace de criptoactivos como “una representación digital de un valor o un derecho que puede transferirse y almacenar electrónicamente, utilizando tecnología de libro mayor distribuido o tecnología similar”. Según matizan desde BBVA, de esta definición se extrae la diferencia entre criptodivisas o criptomonedas, y tokens.
Además, destacan que el nuevo reglamento también fija requisitos a los emisores de criptoactivos y a los proveedores de servicios de criptoactivos (CASP, por sus siglas en inglés). “A los primeros les obliga a proporcionar información completa y transparente sobre los criptoactivos que emiten, y a cumplir con los requisitos de divulgación y transparencia. Mientras que impone el registro obligatorio de los proveedores de servicios de criptoactivos, así como la implementación de medidas de seguridad y el cumplimiento de normas de blanqueo de capitales”, matizan.
Ahora bien, el reglamento excluye nuevos paradigmas, como la industria DeFi (abreviatura inglesa de Descentralized Finance), o las fichas o tokens no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés). De acuerdo con la definición provista por el Banco Central Europeo, DeFi hace referencia a una nueva forma de prestar servicios financieros que prescinde de los intermediarios centralizados tradicionales y, en su lugar, se basa en protocolos automatizados.
“MiCA deja varios componentes relacionados con el mundo de activos digitales fuera de su ámbito de aplicación. DeFi es uno de ellos, pero también los non-fungible tokens, los security tokens, o incluso la actividad de financiación con criptoactivos. Todas estas variables, o bien ya cuentan con una regulación propia de conformidad con su naturaleza, como es el caso de los security tokens, o bien cuentan con unas particularidades de tal envergadura que hace necesario que los legisladores realicen una tarea adicional de análisis que les capacite para configurar el marco normativo más adecuado a los riesgos que éstos plantean”, añade Escribano.
Desde las firmas que operan en el universo de criptoactivos, el reglamento ha sido bien acogido. En opinión de Eric Demuth, co-CEO y fundador de Bitpanda, se trata de una legislación pionera a nivel mundial, pero defiende que una normativa estandarizada aportará confianza y seguridad al sector. “Hay algunos actores europeos, con Bitpanda a la cabeza, que no tendrán ningún problema para adaptarse a MiCA, ya que estábamos comprometidos con el cumplimiento regulatorio mucho antes de la firma de hoy. No será el caso de todo el mundo, y muchos tendrán dificultades para ponerse al día, ya que hasta ahora han intentado evitar la regulación en la medida de lo posible”, reconoce Demuth.
Por su parte, desde Bit2Me consideran que el reglamento favorecerá al ecosistema cripto a nivel europeo y en sus respectivos estados miembro, al crearse unas normas comunes para todos los players y aumentar la confianza que tanto instituciones como clientes privados tengan con las empresas del sector cripto y blockchain.
En opinión de Joâo Augusto Teixeira, Chief Compliance Officer de Bit2Me, uno de los objetivos de este nuevo Reglamento MiCa es la protección al consumidor, al inversor. “MiCa pone su foco en la gobernanza de estos emisores y prestadores de estos servicios (operativa, organización y gobierno interno de emisores de tokens referenciados a activos y tokens de dinero electrónico y de proveedores de servicios de inversión); a los medios de protección al consumidor frente a la emisión, negociación, intercambio y custodia de criptoactivos; y, por último, establece medidas de prevención de abusos de mercado y situaciones que afecten a la integridad del mercado”, concluye Teixeira.
Un horizonte de retos
Pese a reconocer la relevancia del paso que ha dado la Unión Europea, el fundador de Bitpanda advierte de que todavía existen algunos problemas que afrontar. “La aplicación se sigue centrando de forma desproporcionada en las compañías europeas que más se esfuerzan por cumplir la regulación y eso no tiene mucho sentido. Hay que eliminar los vacíos legales y aplicar la regulación a todo el mundo, sobre todo a los agentes no europeos que operan ilegalmente en el mercado. Este es un gran primer paso y esperamos con impaciencia lo que la UE construirá sobre estos cimientos. Esperamos que se haga de una forma armonizada que permita aprovechar el gran potencial del sector”, destaca Demuth.
En este sentido, Alpay Soytürk, Chief Regulatory Officer de Spectrum Markets, reconoce que durante mucho tiempo, los legisladores de muchas jurisdicciones de todo el mundo se han mostrado muy reacios a abordar la cuestión de la regulación del sector de las criptomonedas, probablemente por dos razones principales: su complejidad tecnológica y ninguna zona económica quiere quedarse atrás en la competencia por domiciliar empresas en este prometedor sector imponiendo leyes demasiado restrictivas.
«Sin embargo, parece existir un consenso cada vez mayor en que un marco jurídico uniforme y vinculante es el ingrediente principal de una política de localización competitiva. Por las mismas razones, la iniciativa es notable y digna de aplauso al mismo tiempo. No sólo es coherente con la legislación vigente sobre mercados financieros, sino que también está orientada a la práctica; al fin y al cabo, su creador es la Unión Europea, a la que a menudo se acusa de burocracia y lentitud. El hecho de que la UE haya logrado una ventaja competitiva con la adopción de esta ley se hará evidente en los próximos años, cuando otros países de todo el mundo utilicen MiCA como modelo para su regulación de las criptomonedas», añade Soytürk.