En los últimos meses, se viene hablando de la posibilidad de que la normativa MiFID II, que debería entrar en vigor en enero de 2017, se retrase un año, hasta enero de 2018. Esa posibilidad ya ha sido aceptada por el Parlamento Europeo, uno de los obstáculos principales al retraso.
El equipo de la Eurocámara que negocia la Directiva informó a la Comisión Europea de que no pondrá problemas a retrasarla un año «siempre que la Comisión finalice rápidamente la legislación y tenga en cuenta las prioridades del Parlamento». Fuentes europeas consideran que tras la respuesta del Parlamento, la Directiva podría estar lista para su presentación a principios del año que viene, donde se especificaría ya que 2018 sería la fecha para su puesta en marcha.
El portavoz de la MIFID II en el Parlamento, Markus Ferber, dirigía una carta junto a Roberto Gualtieri, presidente del comité de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara, al comisario europeo de Estabilidad Financiera, Jonathan Hill, en la que se aceptaba el retraso de un año y se exigía a la Comisión que informe regularmente a la Eurocámara de todos los progresos hasta su implementación, según publica Gestiona tu Dinero.
El pasado octubre, ya se rumoreaba que la Comisión planeaba ese retraso. Un retraso que podría tener implicaciones mixtas, ya que por el lado positivo se permitiría a la industria tener más tiempo para adaptarse y se reducirían así las posibilidades de colapso en algunos negocios pero por el negativo, también se relajaría el momento para las reformas y la industria contaría con más tiempo para “diluir” la normativa.
Ahora, un portavoz de la Comisión Europea confirmaba que la propuesta estará lista «a principios de 2016», y aseguraba que se trabaja en valorar la duración del retraso. «Estamos barajando opciones, pero no hay una decisión final hasta que no presentemos la propuesta», explicaba.
Son muchos los expertos que creen que el retraso es necesario, para que las entidades puedan adaptarse a los cambios y también por la complejidad técnica de algunas de las medidas.