El gobierno mexicano se ha visto obligado a tomar una decisión inusual para resistir la ofensiva que amenaza con entorpecer los negocios alimentados por dólares, desde salones de belleza en Tijuana a hoteles en Cancún: entrará en el negocio de transferencias de dólares. El banco central del país anunciará un sistema electrónico diseñado para facilitar las transferencias realizadas en dólares entre empresas mexicanas, según desveló Ricardo Medina, portavoz del Banco de México.
El sistema permitirá a los negocios enviar dólares entre ellos, a través de una casa de liquidación supervisada por el banco central y realizar el movimiento a través de un banco corresponsal en Estados Unidos. Se prevé que el sistema sea presentado en el mes que viene, según informa Bloomberg.
Este paso responde a un creciente problema en México, varios bancos extranjeros han cerrado sus lazos con sus contrapartes mexicanas en los últimos años. Los banqueros y las autoridades mexicanas tienen miedo de que nuevas barreras sean implementadas entre los flujos financieros del país y Estados Unidos -principal socio comercial de México-. Una gran parte de la economía mexicana depende del dólar, desde la industria manufacturera de la frontera como la de Ciudad Juárez, hasta los hoteles y servicios turísticos de la costa, como Puerto Vallarta.
Transferir dólares a través de Estados Unidos se ha convertido en una difícil tarea, según comentan los prestamistas mexicanos, después de que los reguladores de Estados Unidos hayan acabado con los bancos que no identificaban las transferencias relacionadas con los cárteles de droga u otros criminales. En los últimos años, los bancos internacionales han empleado más de 2.000 millones de dólares por sus errores ante la falta de prevención contra el lavado de dinero, que incluían la falta de identificación de transacciones sospechosas realizadas en dólares entre los dos países. Esto ha llevado a otros bancos a romper lazos de forma preventiva, en un proceso conocido bajo el nombre de “de-risking”.
El tráfico ilegal de drogas en Estados Unidos genera unos 64.000 millones de dólares al año, según estimaciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que considera que México es el principal proveedor o punto de tránsito para algunas de las drogas. Pero los beneficios de la droga palidecen si se comparan con los 531.000 millones de dólares que se intercambian en dinero legal entre los países.
Ante esta disminución de bancos que ofrecen servicios de transferencias, Banco de México supervisará el sistema de transferencias y su relación con un banco liquidador en Estados Unidos, que todavía no ha sido elegido. En contrapartida, el banco central solicitará a los bancos que utilicen el sistema que realicen un proceso de investigación de antecedentes a sus propios clientes y transacciones. Los miembros del sistema bancario mexicano serán los que mantengan la responsabilidad última sobre el origen de las transferencias.
El sistema se conoce bajo el nombre de Sistema de Pagos Interbancario en Dólares (SPID), y con su implantación el banco central mexicano proporcionará transparencia y controles para la prevención del lavado de dinero, comenta Ricardo Medina. “La meta es simplificar los requerimientos de los bancos estadounidenses para conocer a los clientes de sus clientes al obtener la confianza del banco corresponsal y de que México está controlando correctamente a sus clientes”. En la actualidad, las transferencias con origen y destino mexicano representan cerca de un tercio de los fondos transferidos entre los dos países, según una encuesta del banco central. Gran parte de ese dinero se mueve a través de bancos corresponsales en Estados Unidos, que se verán afectados si el plan del gobierno mexicano sale adelante.