En 2019 fueron 17 las personas que notificaron a la administración fiscal argentina (AFIP) un cambio de domicilio fiscal, una cifra que en lo absoluto no parece enorme, pero que multiplica por 5 o 6 la de otros años, cuando el ritmo era de dos o tres personas al año.
Los datos vienen de la nueva directora de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, quien este martes declaró a un medio local que la tendencia preocupa y que se aumentarán los controles hacia estos contribuyentes.
«Advertimos que el año pasado aumentó enormemente la cantidad de personas que hicieron cambio de domicilio (fiscal) y los estamos evaluando, porque hay parámetros e indicadores para ver si eso tiene un objetivo genuino a no», señaló la directora en declaraciones a radio Con Vos.
Así, la AFIP estarían investigando a los 17 contribuyentes que cambiaron de residencia fiscal el año pasado.
Ante el aumento de las consultas de argentinos para cambiar de residencia fiscal, expertos de Uruguay, uno de los países que potencialmente podría recibirlos, vienen advirtiendo que ese cambio debe de hacerse cumpliendo escrupulosamente los requerimientos. Así, es necesario que esa radicación de intereses vitales sea real, que incluya una mudanza internacional o una permanencia suficiente en el país.