Uno de los últimos acuerdos alcanzados entre el Consejo y el Parlamento Europeo al terminar 2023 fue la creación de una nueva autoridad para luchar contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo (AMLA). Aunque el acuerdo es provisional, ambas instituciones lo consideran una pieza central del paquete de medidas contra el blanqueo de capitales, cuyo objetivo es proteger a los ciudadanos de la UE y al sistema financiero de la UE contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
AMLA, según las siglas en inglés de esta nueva autoridad europea, tendrá competencias de supervisión directa e indirecta sobre las entidades obligadas de alto riesgo del sector financiero. Según explican, por ahora, el acuerdo omite la decisión sobre la ubicación de la sede de la agencia, asunto que sigue debatiéndose por separado.
Según explican, dado el carácter transfronterizo de la delincuencia financiera, la nueva autoridad impulsará la eficacia del marco de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo (ALD/LFT), creando un mecanismo integrado con los supervisores nacionales para garantizar que las entidades obligadas cumplan las obligaciones relacionadas con la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo en el sector financiero. La AMLA también tendrá un papel de apoyo con respecto a los sectores no financieros y coordinará las unidades de inteligencia financiera de los Estados miembros.
Además de las facultades de supervisión y con el fin de garantizar el cumplimiento, en caso de infracciones graves, sistemáticas o reiteradas de los requisitos directamente aplicables, la Autoridad impondrá sanciones pecuniarias a las entidades obligadas seleccionadas.
Por otra parte, el acuerdo provisional añade competencias a la AMLA para supervisar directamente determinados tipos de entidades de crédito e instituciones financieras, incluidos los proveedores de servicios de criptoactivos, si se consideran de alto riesgo u operan a través de las fronteras.
“AMLA llevará a cabo una selección de entidades de crédito y financieras que representen un alto riesgo en varios Estados miembros. Las entidades obligadas seleccionadas serán supervisadas por equipos conjuntos de supervisión dirigidos por AMLA que, entre otras cosas, llevarán a cabo evaluaciones e inspecciones. El acuerdo confía a la autoridad la supervisión de hasta 40 grupos y entidades en el primer proceso de selección”, explican desde las instituciones europeas.
Además, matizan que, para el sector no financiero, AMLA tendrá un papel de apoyo, realizando revisiones e investigando posibles incumplimientos en la aplicación del marco de PBC/FT. “AMLA estará facultada para emitir recomendaciones no vinculantes. Los supervisores nacionales podrán crear voluntariamente un colegio para una entidad no financiera que opere a escala transfronteriza si lo consideran necesario”, añaden.
Sobre su gobernanza, indican que tendrá un consejo general compuesto por representantes de los supervisores y de las Unidades de Inteligencia Financiera de todos los Estados miembros, y un consejo ejecutivo, que sería el órgano de gobierno de la AMLA, compuesto por el presidente de la Autoridad y cinco miembros independientes a tiempo completo. El Consejo y el Parlamento suprimieron el derecho de veto de la Comisión sobre algunos de los poderes de la junta ejecutiva, en particular sus competencias presupuestarias.