La UE está a punto de aumentar la capacidad de resistencia de los bancos que operan en la Unión Europea y de reforzar su supervisión y gestión del riesgo, al finalizar la aplicación de las reformas reglamentarias de Basilea III acordadas a nivel mundial. En este sentido, el consejo ha alcanzado esta semana su orientación general sobre las propuestas de modificación de la directiva sobre requisitos de capital y del reglamento sobre requisitos de capital.
«Estamos impulsando la solidez y la resistencia de los bancos que operan en la Unión. Mientras ultimamos la aplicación de las reformas internacionales de Basilea III, es importante que tengamos en cuenta las especificidades del sector bancario de la UE y la situación concreta de nuestros estados miembros. Estoy seguro de que los textos actualizados que hemos acordado hoy pretenden alcanzar estos objetivos”, afirma Zbyněk Stanjura, ministro de hacienda de Chequia.
Las presidencias eslovena, francesa y checa, así como los expertos de los estados miembros, han dedicado mucho tiempo y esfuerzo a abordar las numerosas cuestiones políticas y técnicas de este paquete. Gracias al enfoque constructivo de todos los estados miembros, tras 12 meses de intensas negociaciones, se ha encontrado el equilibrio adecuado para que el consejo llegue a un enfoque general.
Cuando se trata de limitar la variabilidad de los niveles de capital de los bancos calculados mediante el uso de modelos internos a través del llamado output floor, el consejo especifica que el límite se aplica tanto a nivel de grupo bancario como a nivel de cada banco individual. No obstante, los estados miembros tendrán la facultad de aplicar el límite mínimo al nivel más alto de consolidación de las entidades de su país si así lo desean.
En su posición, el consejo ha añadido mejoras técnicas en los ámbitos del riesgo de crédito, el riesgo de mercado y el riesgo operativo. También añadió normas de proporcionalidad mejoradas para los bancos pequeños, en particular en lo que se refiere a los requisitos de información para las entidades pequeñas y no complejas.
El consejo también ha revisado las propuestas de la comisión en lo que respecta al marco de «idoneidad» para evaluar la aptitud de los miembros de los órganos de dirección de las entidades y de los titulares de funciones clave, teniendo más en cuenta las especificidades y prácticas nacionales. Asimismo, se ha impuesto un marco más proporcionado y específico para los períodos de reflexión del personal y los miembros de los órganos de gobierno de las autoridades competentes, antes de que puedan ocupar puestos en las entidades supervisadas.
Por último, pero no por ello menos importante, la propuesta pretende armonizar los requisitos mínimos aplicables a las sucursales de bancos de terceros países y la supervisión de sus actividades en la UE, así como armonizar los instrumentos y competencias de supervisión para que el marco se adapte mejor a las condiciones específicas de los mercados de los estados miembros.
Antecedentes
La UE tiene previsto finalizar la incorporación de los acuerdos internacionales de Basilea III a la legislación comunitaria. Los acuerdos de Basilea III fueron alcanzados por la UE y sus socios del G20 en el comité de supervisión bancaria de Basilea para hacer que los bancos sean más resistentes a posibles choques económicos. Basilea III comprende una serie de medidas para mejorar las normas de regulación prudencial, la supervisión y la gestión del riesgo de los bancos como respuesta a la crisis financiera mundial de 2007/2008.
La propuesta de la comisión de la directiva sobre requisitos de capital tenía como objetivo reforzar el panorama normativo y de supervisión de los bancos que operan en la UE cerrando las lagunas jurídicas de las sucursales de terceros países, mejorando y armonizando los instrumentos y las competencias de supervisión en ámbitos importantes y garantizando que los supervisores sean suficientemente independientes de la influencia económica y política e incorporando los riesgos medioambientales, sociales y de gobernanza.
La propuesta de la comisión del reglamento sobre requisitos de capital tenía como objetivo reforzar y facilitar la asignación de capital y liquidez dentro de los grupos bancarios en Europa sin imponer un aumento significativo de sus requisitos de capital. El marco para el riesgo de crédito y el riesgo operacional se mejorará aún más y se apoyará en el llamado «piso de producción», cuyo objetivo es reducir las variaciones injustificadas en las métricas de riesgo de los bancos.
El 27 de octubre de 2021, la comisión europea presentó sus propuestas de revisión de la directiva sobre requisitos de capital y del reglamento sobre requisitos de capital. Ahora que el consejo ha fijado su posición sobre las propuestas, está dispuesto a iniciar las negociaciones con el parlamento europeo para acordar una versión final de los textos.