El Parlamento Europeo votó, a finales de febrero, un nuevo Reglamento sobre calificaciones ESG que, en opinión de la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés), constituye un paso importante para proporcionar a los inversores información transparente y fiable sobre las calificaciones ESG. Según explican desde Efama, a partir de ahora, habrá información obligatoria mucho más clara sobre los factores E, S y G, sus respectivas ponderaciones y las metodologías utilizadas.
Un punto relevante es que los proveedores de calificaciones ESG tampoco podrán prestar servicios de calificación crediticia, auditoría o consultoría para evitar conflictos de intereses. «Aquellas firmas dedicadas a este fin con sede en la UE pasarán a estar autorizados y supervisados por la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM) y los de fuera de la UE necesitarán un refrendo, reconocimiento o equivalencia para prestar sus servicios en la UE», señalan desde Efama.
Además, en el caso de los participantes en los mercados financieros cuyas actividades ya están sujetas a requisitos reglamentarios de gobernanza y divulgación, los legisladores han optado por un enfoque equilibrado para las calificaciones elaboradas internamente, que reconoce que éstas difieren en naturaleza y uso de las ofrecidas por proveedores externos de calificaciones ESG. Según la visión de Efama, este pragmatismo evitará la duplicación con las obligaciones legales existentes, sin dejar de tener en cuenta la necesidad de transparencia.
¿Qué ocurre con otros tipos de productos de datos ESG?
Aunque Efama reconoce los importantes avances realizados, se lamenta de que siga habiendo una laguna en lo que respecta a la regulación de otros productos de datos ESG en la UE. «Tanto la Organización Internacional de Comisiones de Valores (OICV) como la AEVM han subrayado la necesidad de marcos reguladores sólidos que incluyan todos los productos de datos ESG, para combatir el lavado verde y mantener la transparencia en la información ESG», señalan.
En el Reino Unido, un grupo de trabajo dirigido por el sector y convocado por la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) elaboró un código de conducta para los proveedores de datos y calificaciones ESG. Desde Efama instan a los legisladores de la UE a que no esperen a una futura revisión de la normativa sobre calificaciones ESG, sino que desarrollen lo antes posible un marco regulador o un código de conducta para los productos de datos ESG de terceros.
«Una información ESG transparente y completa es fundamental para que los inversores puedan tomar decisiones con confianza a la hora de elegir productos financieros con características de sostenibilidad. Incluir las calificaciones ESG en este reglamento es un paso adelante necesario para impulsar la transición hacia una economía más ecológica. Es de esperar que los responsables políticos de la UE tengan en cuenta las cuestiones pendientes en materia de datos ASG a la hora de establecer sus prioridades para impulsar la Unión de los Mercados de Capitales durante el próximo mandato legislativo», añade Chiara Chiodo, asesora de política regulatoria de Efama.