EFPA, la asociación que representa a los profesionales del asesoramiento y de la planificación financiera en Europa, ha presentado en Bruselas el estudio The Voice of the Market, basado en una serie de conversaciones con los principales protagonistas y responsables de la industria financiera para evaluar de qué forma los recientes cambios regulatorios y de mercado conformarán la forma de ejercer la asesoría financiera a clientes particulares en Europa.
Josep Soler, presidente de EFPA Europa, señaló que «MiFID II representa una gran oportunidad para recuperar la confianza de los clientes en la banca y los mercados financieros. Como entidad que establece los estándares y normas profesionales para los asesores y planificadores financieros, EFPA está desempeñando un papel activo en este sentido. Queremos dialogar con las autoridades nacionales para garantizar que MiFID II se interprete y aplique de forma consistente en toda Europa, para beneficio de los asesores y planificadores financieros y de sus clientes».
En la presentación también participaron Markus Ferber, vicepresidente de la Comisión de asuntos económicos y monetarios del Parlamento Europeo y ponente de MiFID II; Wim Mijs, director ejecutivo de la Federación Bancaria Europea (EBF); y David Wright, secretario general de IOSCO (Federación Internacional de las Comisiones de Valores).
Los ponentes coincidieron en señalar que debe exigirse a ESMA y a las autoridades nacionales unos estándares profesionales elevados y exigentes en conocimientos, competencias y código de conducta, en base a certificaciones reconocidas, tanto para aquellos que asesoran, como para los que informan sobre productos financieros. Todo ello con la finalidad de dar una respuesta adecuada a las exigencias crecientes de los clientes y para restituir la confianza de los mismos en la industria financiera.
David Wright afirmó que “el público debe tomar el control de sus finanzas y, para este fin, debe tener la seguridad de que puede confiar en aquel que le informa y le asesora”. Wim Mijs, representante de la banca europea, señaló que “todo profesional debe tener la capacidad de poder explicar las alternativas más apropiadas y hacerlo competentemente y por el interés del cliente”. Por su parte, el principal responsable legislativo de MiFID II, Markus Ferber, aseguró en el coloquio que “no se trata solamente de tener un nivel de preparación común mínimo, sino que para el buen cumplimiento de los objetivos de MiFID II debe garantizarse que los asesores financieros tengan un nivel formativo elevado que les proporcione independencia de criterio. Y todo bajo el paraguas de una acreditación profesional reconocida”.
ESMA, la Autoridad Europea de Mercados, está en proceso de reelaboración definitiva de sus directrices sobre el alcance de las exigencias a los asesores financieros en materia de conocimientos y de competencias, los cuales se harán públicos a finales del año en curso.