La asociación europea de fondos y gestores (EFAMA) ha publicado su respuesta a la consulta de la Comisión Europea sobre los Actos Delegados que buscan integrar los riesgos y factores de sostenibilidad en las normativas europeas de MiFID, UCITS y AIFMD. La propuesta de EFAMA sigue siendo apostar por un enfoque flexible y evitar una normativa rígida.
Según el documento que ha hecho público EFAMA, apoya la creación de un marco sólido para la inversión sostenible que facilite la transición a una economía europea, pero desde un enfoque flexible. “Las normativas de MIFID II, OICVM y AIFMD deberían garantizar que la inversión sostenible se convierta en algo habitual. Sin embargo, las propuestas de la Comisión Europea, en su estado actual, no lograrán este objetivo”, destaca la asociación.
«La cuestión a la que se enfrentan ahora los legisladores en Europa es si deben crear un sistema estandarizado de tick-the-box, es decir plantear la sostenibilidad en un nicho, u optar por un enfoque flexible que promueva el desarrollo dinámico de la inversión sostenible. Definitivamente aconsejamos lo último, ya que un enfoque flexible fomentará una economía europea sostenible», apunta Tanguy Van de Werve, director general de EFAMA.
Desde EFAMA destacan que siempre han apoyado la creación de un marco sólido para la inversión sostenible que facilite la transición a una economía europea más sostenible. En este contexto, la asociación considera que la labor de la Comisión sobre la integración de las consideraciones de sostenibilidad es un hito esencial que fomentará aún más la disponibilidad de los productos ESG para los inversores europeos.
Propuesta de EFAMA
En este sentido, desde EFAMA insisten en que son necesario una serie de ajustes esenciales. En primer lugar, apuntan que “debería ajustarse el reglamento sobre divulgación de información sostenible financiera de MiFID, con una clara distinción entre los productos del artículo 8 y el artículo 9”. Es decir, que se diferencia bien qué productos promueven características ambientales y sociales, (también conocidos como productos de estrategia ESG) y qué productos que persiguen inversiones sostenibles. “Solo a estos últimos se les debería exigir que invirtieran en inversiones sostenibles. Hay que evitar una situación en la que a un cliente que expresa preferencias en materia de sostenibilidad no se le pueda ofrecer un producto del artículo 8, mientras que el mismo producto se pueda comercializar como producto que promueve características ambientales o sociales en el marco de la GESF”, matiza.
También sobre MiFID señala que la normativa “no debe ir más allá de los requisitos existentes de la SFDR en lo que respecta a los principales efectos adversos”. Considera que los Actos Delegados propuestos por la Comisión Europea están ampliando considerablemente el alcance del PAI a nivel de producto que fue acordado previamente por los colegisladores europeos.
En segundo lugar, EFAMA apoya la integración de los riesgos de sostenibilidad como parte de la política de gestión de riesgos a nivel de fondo en los OICVM y los AIFMD, pero no ve ningún motivo para introducir este riesgo específico en el contexto de las disposiciones relacionadas con los requisitos generales del due diligence, que por naturaleza no están relacionados con los riesgos.
Por último, sobre los requisitos específicos para la gestión del riesgo de sostenibilidad la organización subraya la necesidad de que dicha gestión del riesgo se base en información fiable. Si bien EFAMA espera que los cambios en la NFDR mejoren la disponibilidad y la fiabilidad de los datos del ESG, considera que la directiva no estará en vigor a tiempo para que estas normas enmendadas de los UCTIS y los AIFMD entren en vigor.
“Hasta por lo menos 2023-2024, las divulgaciones de los emisores se completarán sobre una base no normalizada de cumplir y explicar. Hasta que la NFRD revisada esté en vigor, insistimos en que se permita a los gestores de activos evaluar los riesgos de sostenibilidad también sobre una base cualitativa cuando las empresas establezcan sus marcos de gestión de riesgos”, afirman desde EFAMA.