Los legisladores de la Unión Europea presentaron la Estrategia de Inversión Minorista (Retail Investment Strategy, RIS) destinada a mejorar la protección y participación de los inversores minoristas en los mercados financieros de la Unión Europea, en mayo de 2023. Según sus promotores esta estrategia incluye propuestas para modificar diversas directivas y reglamentos financieros, como MiFID II, la Directiva sobre la Distribución de Seguros (IDD) y el Reglamento PRIIPs.
Ahora mismo, la RIS se encuentra en la fase de negociaciones interinstitucionales entre el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión Europea. Una vez que estas instituciones lleguen a un consenso, el texto acordado deberá ser aprobado formalmente por el Parlamento y el Consejo. Tras su adopción, los Estados miembros dispondrán de un período determinado para transponer las nuevas disposiciones a sus legislaciones nacionales. En este contexto, desde la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés) ha advertido que RIS no logrará su objetivo de hacer que la inversión sea más accesible para los ciudadanos europeos. De hecho, considera que introduce una complejidad excesiva y cargas regulatorias que, en última instancia, podrían disuadir en lugar de fomentar la participación minorista.
“Los esfuerzos de simplificación de la Comisión son un paso positivo hacia un panorama de inversión más accesible y competitivo. No hay mejor ejemplo de un expediente que necesite más simplificación que la Estrategia de Inversión Minorista. Los próximos trílogos representan una oportunidad crucial para que los colegisladores trabajen juntos y logren un marco más simple y eficaz, uno que realmente empodere a los inversores minoristas y ayude a sentar las bases de una Unión de Ahorro e Inversión exitosa”, defiende Kimon Argyropoulos Niarchos, asesor de Política Regulatoria de Efama.
Recomendaciones clave
Según su análisis, para tener una oportunidad de cumplir sus objetivos, la RIS necesita una simplificación urgente y Efama está dispuesta a apoyar este esfuerzo, por ello propone una serie de recomendaciones entre ellas, eliminar los índices de Valor por Dinero (VfM). “Imponen un marco único y excesivamente centrado en los costos que no refleja la diversidad de los productos europeos. En su lugar, la RIS debería basarse en la normativa existente de gobernanza de productos de MiFID II y considerar el uso de evaluaciones de grupos de referencia en toda la cadena de valor para determinar si los productos ofrecen un buen Valor por Dinero”, argumentan.
Otra de las ideas que lanzan desde Efama es directamente simplificar la experiencia del inversor, eliminando pruebas redundantes y divulgaciones excesivas que, en la actualidad, hacen que invertir sea demasiado complejo y desincentivan a los inversores minoristas. Además, propone “centrarse en divulgaciones relevantes, destacando los principales beneficios, como las características ESG, los aspectos cualitativos que impulsan las decisiones de inversión y la importancia de invertir con un horizonte a largo plazo”.
Por último, cree conveniente, evitar requisitos adicionales de informes y, en su lugar, aprovechar fuentes de datos existentes, como los datos del KID de PRIIPs y el Punto Único de Acceso Europeo. Así como eliminar los requisitos de sobrerregulación (gold plating), que generan fragmentación e impiden la creación de una Unión de Ahorro e Inversión unificada.