Después de las multas de principios de este mes de FINRA a Merrill Lynch y Credit Suisse y del acuerdo de PIMCO para que se retiraran los cargos en su contra, publicado por la SEC, la Comisión de Valores anunció el pasado viernes, 16 de diciembre, que Deutsche Bank ha decidido llegar a un acuerdo para poner fin a los cargos que le acusan de malinformar a sus clientes sobre los resultados de una característica central de su router automatizado de órdenes que enviaba los pedidos de clientes principalmente a dark pools.
También el viernes, la oficina del fiscal general de Nueva York (NYAG) anunció una acción paralela, y Deutsche Bank acordó admitir las irregularidades y pagar a la SEC y NYAG un total de 37 millones de dólares.
«Deutsche Bank dijo estar utilizando análisis de datos de forma continuada para clasificar las dark pools más adecuadas para las órdenes de los clientes, cuando en realidad su sistema no llevaba a cabo este análisis. Cuando los broker dealers realizan promoción de los materiales de sus productos y metodologías las afirmaciones deben ser exactas «, declaró en la nota de la SEC Andrew Ceresney, director de su división de Enforcement.
«Las estrategias automatizadas para enrutar los pedidos de los clientes son una parte importante del mercado», dice -también en la nota- Robert Cohen, codirector de la unidad Enforcement Division’s Market Abuse. «Los clientes de los broker dealers esperan que se les diga si un programa de enrutamiento como el de Deutsche Bank no funciona correctamente, se basa en datos obsoletos y enruta millones de órdenes en contra de la metodología descrita».
De acuerdo con la orden de la SEC, Deutsche Bank hizo declaraciones y omisiones materialmente engañosas con respecto a las características de su modelo de clasificación de dark pools de uno de sus routers de pedidos, conocido como SuperX +. El modelo pretendía medir la calidad de la ejecución y la liquidez de los lugares a los que enviaba las órdenes. El banco utilizaba el modelo para determinar qué lugares recibirían órdenes y la secuencia en la que Deutsche Bank las enviaría. Deutsche Bank describía este modelo en sus notificaciones a clientes y potenciales clientes como el «núcleo cuantitativo» de SuperX +, afirmando que inteligentemente enruta y selecciona orden por orden.