La Comisión Europea ha presentado su proyecto de Unión de Ahorro e Inversión (SIU, por sus siglas en inglés) basado en cuatro pilares clave: ciudadanos y ahorros; inversiones y financiación; integración y escalabilidad; y supervisión eficiente. Para el desarrollo de cada uno de ellos propone medidas básicas como, por ejemplo, crear un modelo europeo de cuentas o productos de ahorro e inversión, con incentivos fiscales, impulsar la «alfabetización» financiera, promover la inversión en los mercados de renta variable y capital riesgo (revisando la etiqueta EuVECA) o eliminar las barreras para la distribución transfronteriza de fondos. Simplificar y hacer converger la actividad supervisora es otra de sus máximas, entre otras medidas muy concretas. Además, deja abierta la puerta a retirar la Estrategia de Inversión Minorista (Retail Investment Strategy o RIS, por su denominación en inglés), si no se alcanzan sus objetivos.
Tal y como explicó Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea (CE), durante la presentación, con esta propuesta se busca llevar los ahorros de los europeos hacia la inversión, beneficiando a la economía del continente: “Los hogares tendrán más y mejores oportunidades para invertir en los mercados de capitales y aumentar su patrimonio. Al mismo tiempo, las empresas accederán más fácilmente al capital para innovar, crecer y crear empleos de calidad en Europa”.
Ciudadanos y ahorros: cuentas y productos de inversión, pensiones y RIS
La iniciativa pone en el centro al ahorrador minorista y para él tiene como objetivo una mayor participación en el mercado de capitales, pero también aumentar su educación financiera. Según ha explicado la CE, adoptará medidas (legislativas o no legislativas) antes del tercer trimestre de 2025 para crear un modelo europeo de cuentas o productos de ahorro e inversión basado en las mejores prácticas existentes. “Estas medidas irán acompañadas de una recomendación dirigida a los Estados miembros sobre el tratamiento fiscal de las cuentas de ahorro e inversión”, matizan, lo que deja abierta la puerta a los incentivos fiscales.
Además, la Comisión facilitará el acuerdo entre el Parlamento y el Consejo sobre la Estrategia de Inversión Minorista, y afirma que “no dudará en retirar la propuesta si las negociaciones no logran alcanzar los objetivos previstos”. Además, la Comisión adoptará antes del tercer trimestre de 2025 una estrategia de alfabetización financiera para empoderar a los ciudadanos, aumentar la concienciación e incrementar su participación en los mercados de capitales, creando así una cultura más «familiarizada con la inversión».
Por otro lado, la Comisión, junto con el Grupo del Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y los bancos nacionales de promoción, entre otros, explorará cómo aumentar las oportunidades para que los inversores minoristas accedan a productos financieros adecuados que les permitan contribuir a la financiación de las prioridades de la UE.
La iniciativa pone también especial atención al desarrollo de pensiones suplementarias a nivel nacional mediante el fomento de que los Estados miembros desarrollen sistemas de seguimiento de pensiones (para crear visibilidad sobre los pagos futuros) e inscripción automática en planes de pensiones ocupacionales. «Esta es la forma más eficiente de lograr una escala en las inversiones minoristas y mercados de capitales más profundos, mientras se contribuye a abordar la «bomba de tiempo» de las pensiones», comentan desde Efama. En materia de pensiones, Europa también propone la revisión del Reglamento del Producto de Pensión Personal Paneuropeo (PEPP) para abordar sus deficiencias y la revisión de la Directiva IORP para mejorar la capacidad de los fondos de pensiones de dirigir los ahorros de los hogares hacia inversiones productivas e innovadoras.
Inversión y financiación: renta variable y alternativos
Tal como se destaca en la Brújula de Competitividad, la UE necesita una mayor reserva de capital para apoyar las inversiones en la economía europea y reducir los costes de financiación para las empresas europeas. Para dar respuesta a esta realidad, quiere fomentar la inversión en renta variable (advierte de que los inversores institucionales, como las aseguradoras y los fondos de pensiones, tienden a ser menos activos en los mercados de acciones que en los de deuda) y en ciertos activos alternativos, como el venture capital, el private equity y las infraestructuras. Su idea es alinear los instrumentos de financiación pública con los objetivos de la unión de ahorro e inversión, dar más opciones para que los inversores salgan de las inversiones, mejorar y unificar la fiscalidad y poner el foco en las titulizaciones, para permitir que los bancos transfieran riesgos a quienes están en condiciones de asumirlos y, “de este modo, liberar capital para otorgar préstamos adicionales a hogares y empresas, incluidas las pymes”.
Sobre fiscalidad, considera que el sesgo a favor de la deuda que caracteriza a los sistemas fiscales de muchos Estados miembros ofrece incentivos fiscales desproporcionados a la financiación mediante deuda en detrimento de la financiación mediante capital. La Comisión ha tratado de abordar esta cuestión a través de su propuesta para la Asignación para la Reducción del Sesgo Deuda-Capital (DEBRA, por sus siglas en inglés). «Sin embargo, esta iniciativa no ha sido impulsada en el Consejo, y, de manera similar, los Estados miembros no han llevado a cabo iniciativas comparables a nivel nacional, lo que mantiene el sesgo a favor de la deuda en un contexto en el que la Unión de Ahorros e Inversiones busca incentivar una mayor inversión en capital», reconocen.
Con el fin de dar respuesta a estos planteamientos, la CE adoptará antes del cuarto trimestre de 2025 medidas para estimular la inversión en renta variable por parte de los inversores institucionales. Por ejemplo, para las aseguradoras, la Comisión especificará en el acto delegado de Solvencia II los criterios de elegibilidad para el tratamiento prudencial favorable de las inversiones a largo plazo en renta variable. Y para los fondos de pensiones, aclarará cómo estas inversiones pueden ajustarse al principio de persona prudente consagrado en la legislación vigente.
Para impulsar la inversión en mercados privados, la Comisión revisará y mejorará antes del tercer trimestre de 2026 el Reglamento EuVECA para hacer que esta etiqueta sea más atractiva, incluyendo la ampliación del ámbito de activos y estrategias en los que se puede invertir. Y presentará antes del tercer trimestre de 2026 medidas para apoyar las salidas de inversores en empresas privadas.
También tomará medidas para eliminar las diferencias en los procedimientos fiscales nacionales que crean cargas administrativas y barreras a la inversión transfronteriza, y apoyará las acciones de los Estados miembros para este propósito, por ejemplo, mediante el intercambio de mejores prácticas, la aplicación de la libre circulación de capitales y otras libertades del mercado único, y la emisión de recomendaciones.
Además, simplificará las normas de cotización, así como la due diligence y la transparencia en materia de titulizaciones.
Integración y escalabilidad: consolidación y distribución transfronteriza de fondos
La CE reconoce que las fuentes de fragmentación en los mercados de capitales de la UE, ya sean regulatorias, de supervisión o políticas, deben eliminarse para permitir la posibilidad de una consolidación impulsada por el mercado. Para ello quiere consolidar las infraestructuras de negocio y postnegociación, así como realizar un desarrollo adicional del sector de la gestión de activos, ya que “la UE se beneficia de un sector de fondos de inversión sólido y prudente, pero, a pesar del impresionante progreso de la última década, aún queda mucho por hacer”.
Con este fin, propone medidas concretas como, para el cuarto trimestre de este año, proponer legislación para eliminar las barreras restantes, ya sean nacionales o a nivel de la UE, para la distribución de fondos autorizados por la UE en toda la UE. Además, presentará medidas para reducir las barreras operativas que afectan a los grupos transfronterizos, con el fin de simplificar las operaciones de los gestores de activos, tanto grandes como más especializados, y garantizar un acceso y servicio más eficiente para los clientes.
Otra propuesta es presentar un paquete ambicioso de propuestas legislativas que incluirá normas sobre depositarios centrales de valores, garantías financieras, liquidación y estructura del mercado de negociación, con el objetivo de eliminar aún más las barreras a la actividad transfronteriza, modernizar el marco legislativo para reconocer nuevas tecnologías y desarrollos financieros, así como garantizar una mejor calidad de ejecución y formación de precios en los centros de negociación de la UE, reduciendo al mismo tiempo la carga administrativa y considerando reemplazar las Directivas por Reglamentos.
Supervisión eficiente en el mercado único: simplificación y armonización
Uno de los mantras que sigue la CE es la simplificación, una idea que se refleja con claridad en sus propuestas para reducir la divergencia en las prácticas de supervisión en los mercados de capitales de la UE y armonizar la supervisión. En concreto, la Comisión insta a las Autoridades Europeas de Supervisión y a las Autoridades Nacionales Competentes a hacer un uso completo de las herramientas actualmente disponibles e implementar la agenda de simplificación, tal como se establece en la Comunicación sobre Simplificación.
Además, la Comisión propondrá en el cuarto trimestre de 2025 medidas para fortalecer las herramientas de convergencia supervisora y hacerlas más efectivas y, para el mismo periodo, lograr una supervisión más unificada de los mercados de capitales, tal como se indica en la Brújula de Competitividad, incluyendo la transferencia de ciertas tareas al nivel de la UE.
¿Qué opina la industria de estas medidas concretas?
Todos los players de la industria están en sintonía con el objetivo de este proyecto, pero recuerdan que lo relevante y transformador son las medidas concretas. La Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés), lo más relevante es que da la prioridad adecuada a movilizar los ahorros minoristas de manera más efectiva y subraya la necesidad de que las autoridades/políticos de la UE se guíen por la simplificación, la reducción de cargas y la digitalización
“Lo que hace que esta estrategia de la Unión de Ahorro e Inversión sea particularmente prometedora es que está más enfocada que los anteriores Planes de Acción de la CMU y tiene un enfoque claro en los factores clave para el éxito, siendo los principales el desarrollo de pensiones suplementarias y la necesidad de lograr una mayor participación de los minoristas en los mercados de capitales, como Efama ha defendido durante muchos años. De manera crítica, la estrategia también subraya la responsabilidad compartida de los Estados miembros en el cumplimiento de estos objetivos”, afirma Vincent Ingham, director de Política Regulatoria de la asociación.
Para Tanguy van de Werve, director general de Efama, la Comisión Europea ha identificado acertadamente el crecimiento de los activos de pensiones como una prioridad clave. “Este enfoque es esencial para abordar la creciente brecha de pensiones y mejorar el acceso a la financiación, especialmente para las empresas que dependen de los mercados privados para su financiación. Además, la CE subraya correctamente la importancia de los incentivos fiscales. El reto ahora es cómo motivar a los estados miembros para que ofrezcan estos incentivos. Desafortunadamente, el estancamiento actual respecto al DEBRA no inspira confianza. Esta situación debe cambiar”, defiende.