El jueves pasado, el Departamento de Trabajo presentó oficialmente ante la Oficina de gestión y presupuestos (Office of Management and Budget) los documentos necesarios para retrasar la entrada en vigor de su norma fiduciaria, inicialmente prevista para el mes de abril de este año.
Hasta que la oficina responda a dicha solicitud -lo que no está previsto hasta dentro de varias semanas- no se considerará que el proceso de la propuesta de demora ha arrancado. Después, se abriría un período de 15 días para comentarios que permitiría terminar la propuesta de demora.
Unos días antes de que el DOL presentase su propuesta para retrasar la norma, el 3 de febrero, el nuevo presidente de los Estados Unidos emitió un memorando ejecutivo en el que ordenaba al secretario de trabajo la consideración de la posibilidad de retrasar o reemplazar la norma fiduciaria. Ese memorando suavizaba una versión preliminar anterior, que nunca llegó a su destinatario, en que se exigía un retraso de 180 días –según publicaron algunos medios en su momento-.
La orden de Trump al secretario del DOL fue la de determinar si la regla afectaría negativamente el acceso a la información sobre jubilación y asesoramiento financiero, y la realización de un nuevo análisis económico y legal sobre el posible impacto de la norma. Un impacto negativo o inconsistencia con la política administrativa requeriría que el DOL publicara una nueva propuesta de regla rescindiendo o revisando la ahora aprobada.
Desde que el nuevo presidente tomó posesión de su cargo se ha estado esperando su orden de parar la norma y han sido varios lo intentos –sin mucho éxito- de diferentes partes para conseguir que algún juez la parase, al menos mientras el presidente se ponía al día con todos los asuntos “urgentes” que está teniendo que atender desde su llegada al poder.
«El DOL no es la agencia correcta, ni su regla tiene el enfoque correcto. Retrasar la entrada en vigor para permitir a la nueva administración revisar el impacto de la regla sobre los inversores y el mercado es apropiado y no carente de precedentes», declaró en un comunicado Kenneth E. Bentsen Jr., presidente y consejero delegado de SIFMA, aplaudiendo la acción de Trump.