La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha celebrado un acto de celebración de su 35 aniversario en el que su presidente, Rodrigo Buenaventura, concentró el foco de atención. Tras ser nombrado secretario general de IOSCO, Buenaventura participó en el acto de apertura con un emotivo discurso en el que recordó a las víctimas de las recientes inundaciones en la Comunidad Valenciana.
El directivo, antes que nada, tuvo palabras de agradecimiento para «el equipo humano que ha ido impulsando la CNMV todo este tiempo: plantilla, directivos, consejeros, presidentes y vicepresidentes» a los cuales tuvo «la fortuna de conocer» y de comprobar «su calidad técnica y humana». Precisamente, Buenaventura citó a esta última como «la clave del éxito de la institución». Además, hizo una mención especial para la vicepresidenta de la CNMV, Montserrat Martínez, «cuya talla personal y profesional son un verdadero lujo para cualquier organización, y en especial para la CNMV», según el presidente del organismo.
Balance del pasado
Buenaventura recordó que la CNMV se formó a finales de 1988 y que en enero de 1989 tenía sólo 15 empleados. «Hemos cambiado mucho en este ámbito: hoy somos 450 y seréis 530 el año próximo», aseguró y se enorgulleció de que el 55% de la plantilla sean mujeres. Agradeció a los participantes del mercado, a las entidades supervisadas, los emisores de valores y a asociaciones y organizaciones con las que el organismo ha interactuado durante estos años. «Ellos han enriquecido nuestra práctica, han ejercido un papel de “sparring” legal, técnico o intelectual a la hora de analizar nuevos productos o nuevas situaciones y eso nos hace mejores cada día como supervisores», aseguró Buenaventura.
A la hora de hacer balance, el aún presidente de la CNMV asegura que es «netamente positivo», en lo que a solidez de las decisiones y valoración de la institución se refiere, punto en el que agradeció la labor de los «colegas internacionales, otros supervisores financieros. Tanto en ESMA como en IOSCO, la CNMV ha querido desde sus inicios ser activa, participar en los debates regulatorios, influir en los consensos que íbamos alcanzando y contribuir al esfuerzo de crear un sistema sólido de cooperación y regulación internacional. No se puede entender la CNMV de hoy sin ese esquema: seríamos menos eficaces, tendríamos menos conocimiento y seríamos peores supervisores», aseguró.
En este punto, también agradeció a IOSCO su reciente nombramiento y quiso resaltar que «está ligado a ese papel tan activo que la CNMV ha tenido tradicionalmente en el ámbito internacional».
Desafíos del futuro
De cara al futuro, Buenaventura adelantó que el organismo debe abordar «un reto mayúsculo»: revitalizar los mercados de capitales, «para que sirvan mejor a nuestras economías y a nuestros ciudadanos». Explicó que «es un problema europeo, no sólo español», y que «hay mucho que hacer» y admitió que las soluciones «no son simples» y que abarcan el plano regulatorio europeo, el nacional, el fiscal o el de la educación financiera.
El organismo español ha impulsado esa misión de la OCDE para revitalizar los mercados, que presentará sus conclusiones el 5 de diciembre con recomendaciones para las autoridades y participantes de mercado españoles. Y por eso, «hemos defendido siempre la apertura internacional de los mercados de valores españoles y europeos».
Otro reto apasionante, según Buenaventura, será el ligado a la transformación tecnológica. «Siempre ha habido innovaciones que han transformado los mercados. Pasó con el desarrollo de los derivados en los 80 o el despliegue de internet en los 90. Y lo mismo ocurre ahora con la tecnología de registro distribuido y con la inteligencia artificial», aseguró, para después explicar que la tecnología DLT «tiene el potencial para transformar muchos procesos para mejor y a partir de fin de año contará con una regulación nueva».
También recordó que la CNMV tiene una tarea «hercúlea» ante la llegada del reglamento del mercado de criptoactivos, MiCA y adelantó que el supervisor español está «plenamente comprometido» a que sea un proceso ordenado y controlado. Eso sí, matizó que será muy importante que el público no caiga en el error de equiparar regulación con seguridad completa, ya que avisó de que los productos financieros seguirán siendo «más seguros, más controlados y menos arriesgados que las criptomonedas, incluso a partir de 2025».
El otro elemento que destaca en el horizonte, a juicio de Buenaventura, es la dimensión de la sostenibilidad en las finanzas. «En esta materia, la UE es con toda seguridad el área económica que más ha regulado y que está liderando el cambio», pero también es consciente de que habrá «vaivenes» y es probable que en los próximos años el esfuerzo se centre «casi exclusivamente en la implementación y la clarificación de lo que ya tenemos más que en el desarrollo de elementos regulatorios nuevos».
Por otra parte, Buenaventura recordó que la CNMV es probablemente el supervisor europeo que más información regulada gratuita publica y quiere que la información que elabora y publica el organismo «sea más accesible, tenga formatos más robustos, ofrezca funcionalidades más avanzadas y sea más accesible y comprensible por los ciudadanos. Y todo eso lo aporta la digitalización».
La segunda dimensión de fortalecimiento es la institucional. Por un lado, Buenaventura cree que «es fundamental reflexionar en los próximos años sobre la gobernanza, la financiación y la efectividad de la independencia orgánica y funcional de la CNMV, que es mejorable». Por otro, el presidente de la CNMV afirmó que el entorno será «cambiante en el futuro próximo y esos cambios requieren atención». Aquí citó que hay planteadas reformas en España, con la creación de una nueva autoridad de gestión de reclamaciones; también que hay riesgos de des-globalización, que pueden afectar a los estándares internacionales sobre los que operan los mercados y a su grado de apertura. Y también, hay proyectos en Europa de atribuir más competencias a ESMA. «Soy un firme partidario de lograr que el mercado único tenga una norma y una supervisión única y consistente, aunque ésta sea centralizada en algunos sectores, conjunta en otros y descentralizada en su mayor parte», concluyó.
Buenaventura, fuera del discurso oficial, reiteró su apoyo a la «autonomía orgánica y funcional» de la CNMV, que es un elemento ligado a la gestión de los recursos humanos y está ligado al nivel de control y de funcionamiento legal sobre el régimen de los recursos humanos. «Esto es lo que necesita una mejora. No hay un problema de independencia de la CNMV».
Nuevo cargo en IOSCO
Sobre sus nuevas tarea en IOSCO, Buenaventura aseguró que ha dedicado gran parte de su vida profesional a trabajar en regulación financiera sobre mercados de valores «y la posición de secretario general de IOSCO es una forma de seguir contribuyendo a ese ámbito, solo que ahora a una escala global en lugar de española». Asimismo, recalcó que este nombramiento «es una oportunidad», tanto para él como para España, en tanto que «pone en valor el peso del sistema financiero español o de la CNMV, que es una institución reguladora y que es muy activa a nivel internacional».
Asimismo, aseguró que, ante su marcha, «no le queda mucho pendiente por hacer», ya que «la parte de digitalización ya está lanzada, la gran oferta de empleo público está avanzada, por lo que tendremos medios tecnológicos y humanos suficientes, el plan de acción contra el fraude financiero va a velocidad de crucero».
De cara a los desafíos que afrontará en su nueva etapa en IOSCO, desveló que «hay cuestionamiento sobre el nivel de globalización de los mercados, de nivel de apertura al capital exterior, normas de finanzas sostenibles y de incorporación de tecnología de las finanzas y es un buen momento para contribuir a ese esfuerzo global para tener mejor regulación y un sistema financiero más seguro, más estable y que preste servicios a los inversores».