¿Qué deparará a los inversores la normativa sobre fondos del mercado monetario (FMM) que está preparando la Comisión Europea? Marc Fleury, director de la unidad de soluciones de liquidez de BNP Paribas AM, abordó en un reciente webcast esta cuestión y presentó las distintas opciones posibles a partir de 2025, para cuando se estima que entre en vigor.
Fleury destacó al inicio del seminario que la Comisión Europea aún no ha presentado su propuesta regulatoria pese a que inicialmente se esperaba para el tercer trimestre de 2022. Frente a la de 2019, la actual reforma es de menor calado: se debaten temas como cambiar los ratios de liquidez o hacer obligatorio el tener letras del Tesoro en los fondos monetarios.
Pero la novedad más importante que podría producirse es la supresión del valor liquidativo (NAV) estable para los fondos del tipo LVNAV del reglamento europeo sobre FMM. Es decir, aquellos en los que por cada euro (o dólar o libra esterlina) invertido el canje es igual a uno y el dividendo se recibe a final de mes. La Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) y la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) están considerando eliminar estos valores liquidativos estables que son muy convenientes para algunas clases de activos, aseguró el experto.
¿Cuál es el contexto regulatorio actual que rige los FMM?
En la actualidad hay dos tipos de fondos del mercado monetario, aquellos a corto plazo y los estándar, estos últimos menos limitados en términos de duración o riesgo crediticio.
Los FMM a corto plazo se dividen a su vez en aquellos que invierten solo en letras del Tesoro de emisores soberanos (CNAV), los de valor liquidativo de baja volatilidad (LVNAV), que invierten en emisores corporativos y cuentan con la opción de un NAV estable, y finalmente los fondos VNAV (valor liquidativo variable), que existen tanto en los fondos a corto plazo como los estándar. “El hecho de que haya fondos VNAV tanto en los FMM a corto plazo como estándar puede causar confusión, porque por regla general se los considera más riesgosos, pero esto solo es cierto para los fondos estándar, no para aquellos a corto plazo”, añadió Fleury.
¿Cuál sería el impacto para los inversores?
“Si el regulador opta por eliminar la opción del NAV estable para los fondos LVNAV, estos se convertirían en una opción muy similar a los VNAV a corto plazo”, indicó, “porque el resto de diferencias entre ambos (liquidez, método de valoración o medidas restrictivas de la liquidez) no son muy grandes”. De hecho, los VNAV son más sencillos y transparentes para los inversores, salvo que el inversor necesite contar con un valor liquidativo estable, para lo que su única opción es un fondo LVNAV.
El motivo por el cual el regulador está considerando eliminar esta posibilidad es el riesgo –al mantenerse el NAV estable- de comprar o vender una participación que no represente el valor real de los activos subyacentes.
Los clientes se decantan por este tipo de fondos en general cuando se trata de inversores corporativos que necesitan tener la inversión reconocida como efectivo o equivalente de efectivo. Según la regulación, para considerarse como efectivo o equivalente la inversión debe ser a corto plazo, líquida (incluso en momentos de estrés de mercado) y garantizar que sea fácilmente convertible en importes conocidos de efectivo y esté sujeta a un riesgo insignificante de cambios en su valor.
Muchos inversores consideran que el valor liquidativo estable es la única posibilidad de cumplir con esta última condición. Sin embargo, Fleury aclaró que la normativa también considera como efectivo o equivalente de efectivo aquellos FMM con una volatilidad del NAV inferior al 0,50% y un vencimiento medio ponderado (WAM) inferior a 90 días.
¿Cuáles son los posibles escenarios que se presentan y las opciones que tendrían los inversores?
Desde BNP Paribas AM consideran que hay tres escenarios posibles: el primero que el regulador cambie de opinión y no modifique las normas actuales. En ese caso, Fleury destacó que considerando las diferencias mínimas entre los fondos LVNAV y los VNAV, la mejor opción es optar por un VNAV a corto plazo, salvo que sea imprescindible contar con un valor liquidativo estable. También en el segundo escenario, que sería que el regulador mantenga los LVNAV pero elimine el valor liquidativo estable, la alternativa serían los VNAV a corto plazo.
Finalmente, el tercer escenario posible y el considerado más probable por la industria, sería la total prohibición de los fondos LVNAV, en cuyo caso la solución sería optar por los de letras del Tesoro si se necesita un valor liquidativo estable. Esta opción solo está disponible en dólares, no en euros (los fondos existen, pero no hay demanda) ni en libras (el mercado es demasiado pequeño para crear fondos). Si el inversor no necesita un valor liquidativo estable, la mejor opción una vez más sería optar por un VNAV a corto plazo.
En vista de que todavía se desconoce el alcance de las modificaciones que hará el regulador, Fleury cerró su intervención con una recomendación para los inversores más conservadores de mantenerse en los FMM a corto plazo, menos volátiles que los estándar, y como capa adicional de protección elegir activos de calificación AAA.
Puede ver el webcast en este enlace.