Este fin de semana el nuevo gobierno de Argentina dio a conocer una serie de medidas para aumentar la recaudación tributaria que incluyen una subida del impuesto a los bienes personales (o al patrimonio), con especial énfasis en los activos situados en el exterior. Estas medidas son todavía un proyecto que deberá ser votado en el Congreso, en el marco de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva.
Por otro lado, mediante decreto, se modificaron las retenciones a la exportación de bienes agropecuarios, aumentando las alícuotas en un 5,3%, en promedio para productos como el maíz, la soja o la carne.
Bienes personales
El proyecto de la administración Fernández consiste en aumentar la alícuota del impuesto al patrimonio, a lo que se sumaría una franja diferenciada para los que tienen cuentas o propietades en el exterior. Este cambio no solo afecta a los grandes patrimonios, sino que golpeará también a las clases medias, ya que se paga a partir de los 31.000 dólares de patrimonio actualmente.
Están comprendidos bienes como propiedades, vehículos, inversiones y objetos personales y del hogar, situados en el país y en el exterior. Quedan excluidos los títulos y bonos emitidos por el Estado y los depósitos en pesos y moneda extranjera en cajas de ahorro y plazos fijos en el sistema financiero argentino.
Premio para quien traiga de vuelta sus ahorros
Para favorecer las inversiones a nivel local, una de las medidas que podrían aprobarse es la supresión del impuesto a la renta financiera para colocaciones en pesos. También se planearían exoneraciones para aquellos que traigan sus ahorros al país.
Pero los expertos tributaristas coinciden en que estos instrumentos serán poco efectivos, ya que los argentinos con cuentas en el exterior lo que buscan es seguridad jurídica.
Las consultas de argentinos que quieren proteger su patrimonio han vuelto a aumentar y afectan a individuos con bienes a partir de los 50.000 dólares. Los Trust Irrevocables, válidos para altos patrimonios por el alto coste de la tramitación, o las mudanzas internacionales, son dos de las vías más utilizadas para escapar de la subida de impuestos.