Santalucía, la aseguradora especializada en protección familiar, ha incorporado a Fernando Pablo Moreno Gamazo el pasado lunes, 1 de febrero, como director de Supervisión y Gestión de Riesgos. Tendrá bajo su dirección los departamentos de Gestión de Riesgos, Cumplimento Normativo y Revisión Actuarial. Moreno Gamazo formará parte del Comité de Dirección de la aseguradora.
Fernando Moreno era, hasta la fecha, el subdirector general de Inspección en la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
Es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales (UAM) y en Ciencias Actuariales y Financieras (UCM) e Inspector de Seguros del Estado (en excedencia), técnico de Hacienda del Estado (en excedencia), técnico de Auditoría y Contabilidad del Estado (en excedencia), auditor inscrito en el Registro Oficial de Auditores de Cuentas (ROAC) y Programa de Liderazgo en Gestión Pública (PLGP) por IESE. Ponente en diversas escuelas de negocios especializadas en el sector asegurador (INESE, ICEA, FIDES, IEB, entre otros), compaginará su labor con la de preparador de opositores (CEF) y con la de profesor del Curso de Mediadores de Seguros y Reaseguros en la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA).
Con este nombramiento, Santalucía busca reforzar su estructura organizativa, incorporando en su equipo directivo al titular encargado de la coordinación de las funciones fundamentales del sistema de gobierno que exige la nueva normativa de Solvencia II en vigor desde enero de 2016. En palabras de Andrés Romero, director general de Santalucía,“el objetivo es dotar a la compañía de mecanismos internos de supervisión y control para una gestión sana y prudente, garantizando el cumplimiento de las normas y estándares aseguradores y reforzando el rigor técnico y actuarial a todos los niveles, incluida la toma de decisiones, integrando, de esta forma, los criterios de Solvencia II en la gestión de la aseguradora”.
Por tanto, Moreno Gamazo y la nueva Dirección de Supervisión y Solvencia velarán para que las funciones de gestión de riesgos, revisión actuarial y cumplimiento normativo se realicen con objetividad, imparcialidad e independencia, unificando y coordinando el diseño de las estrategias y criterios de la entidad, la toma de decisiones, su implementación y ejecución y la monitorización y revisión de los procesos, objetivos y resultados.