Íñigo Guerra ha sido designado director general de Banca de Inversión de Bankinter, un área a la que el banco quiere dar un fuerte impulso estratégico. Este segmento de negocio, lanzado a finales de 2001, tendrá dependencia directa del vicepresidente, Alfonso Botín.
Según la entidad española, “la situación de fortaleza y solvencia de Bankinter en el momento actual, y su propia definición de entidad enfocada al segmento de clientes de banca privada y empresas, ofrecen al banco oportunidades de crecimiento como proveedor integral de servicios financieros”. En este sentido, la banca de inversión de Bankinter asesora a inversores, empresas y empresarios en operaciones de fusiones y adquisiciones, mercados de capitales y financiación, cubriendo toda la gama de actividades relacionadas con estas áreas.
Guerra abandona su puesto anterior de secretario general del banco. Toma el relevo Mónica López-Monís. La nueva secretaria general ocupará también el puesto de secretaria del Consejo de Administración, en sustitución de Rafael Mateu de Ros, que continúa como consejero y presidente de la Comisión de Gobierno Corporativo y Vocal de la Comisión Ejecutiva, y que ha sido nombrado en la misma reunión vocal de las Comisiones de Auditoría y de Nombramientos y Retribuciones. López-Monís pasará a formar parte del Comité de Dirección de la entidad. Además de las funciones propias como secretaria general, tendrá bajo su responsabilidad el área jurídica y fiscal del banco.