Los fondos garantizados son productos que garantizan el 100% del capital invertido, siempre y cuando se mantenga ese capital durante la totalidad del plazo pactado. En algunos casos puede haber ventanas de liquidez, para poder retirar el dinero invertido si se necesita y sin penalización por el reembolso, pero en ese caso se recupera a valor de mercado. Además de garantizar el capital inicial, los garantizados ofrecen una rentabilidad determinada al final del periodo.
Hay fondos garantizados de renta fija que invierten principalmente en deuda pública y también fondos garantizados de renta variable, ligados a la evolución de un índice, como puede ser el Ibex 35 o el EuroStoxx,, o ligados a una cesta de acciones concretas.
Los fondos garantizados vuelven a estar de moda ante la necesidad de los inversores muy conservadores de buscar alternativas a unos depósitos que ya no dan nada. Además, juega un papel clave el interés de los bancos por deshacerse de un pasivo (depósitos) por el que el BCE le está cobrando comisión, y por trasladar ese patrimonio a un activo (fondo garantizado), que además podría ofrecer algo más de rentabilidad al cliente… y a la propia entidad.
Largos vencimientos
Pero las condiciones de esos vehículos garantizados no son demasiado positivas, y conviene estudiarlas antes de dar el paso de inversión. Así, los últimos lanzamientos en estos productos plantean un escenario en el que el inversor debe permanecer durante muchos años en el fondo, con unos tipos de interés que están y seguirán estando inusualmente bajos, de forma que durante años están encadenados a obtener una escasa rentabilidad. Esos amplios vencimientos suponen un coste de oportunidad importante para el inversor, en un entorno de progresiva subida de tipos de interés, pues es previsible que en el futuro las rentabilidades de la renta fija vuelvan a aumentar. Y tampoco hay que olvidar el riesgo de duración que se asumen los inversores, en el caso de tener que retirar el capital antes de tiempo.
Bankinter acaba de lanzar, por ejemplo, Bankinter Euribor Rentas II Garantizado, con un plazo de inversión de siete años y una rentabilidad adicional ligada a la evolución del Euribor a 3 meses, un indicador que cerrará este mes de febrero marcando un nuevo mínimo histórico en el -0,105%. Con todo, este fondo garantiza una TAE mínima del 0,4%.
El inversor no debe olvidar, además, que, al contrario que los depósitos, los fondos de inversión sí cobran una comisión de gestión y custodia que, en el caso de los garantizados es significativamente más baja que en fondos más agresivos. En el caso del nuevo fondo de Bankinter se sitúa en el 0,81%.
¿Y las rentabilidades?
Otro de los aspectos a considerar son las rentabilidades, que se sitúan en el entorno del 0%-1%. Por ejemplo, otro de los lanzamientos recientes en este tipo de productos es el Abanca Garantizado Rentas Anuales, un fondo garantizado de rendimiento variable que reduce considerablemente el plazo a cuatro años y un mes. Su rentabilidad adicional también está ligada a la evolución del Euribor a 3 meses, y tiene calculada una TAE garantizada mínima del 0,20% y máxima del 1%.
En este caso, no existen ventanas de liquidez lo que supone que la garantía de devolución del capital inicial sólo se obtendrá en el caso de mantener la inversión hasta la fecha de vencimiento. La comisión de gestión y depositaria se sitúa en el 0,60% y tiene una comisión de suscripción del 3% a partir del 4 de abril de 2017.
Innovación en estos vehículos
A las tradicionales estrategias de fondos garantizados ligados al Euribor o a una cesta de valores ha venido a sumarse recientemente una estrategia que liga este tipo de productos a la evolución de la inflación de la zona euro. En este sentido, Sabadell Asset Management ha registrado recientemente Sabadell Garantía Extra 27, un fondo cuyo vencimiento está fijado en diciembre de 2025 y que ofrece una TAE mínima del 0,42% y máxima del 1,78%, ligada a la evolución del IPC.
En ese nuevo fondo, existen nueve reembolsos obligatorios a principios de cada mes de diciembre, momento en el cual si la inflación es inferior al 1,5% se reembolsará un 0,4% y si es igual o superior, un 1,7%. En cuanto a la comisión de gestión y depositaria se establece en el 0,6% mientras que a aquellos inversores que reembolsen antes de vencimiento, se les cobrará una comisión del 5%.