Después de un período de salidas de flujos en la industria de administración de activos brasileña, el horizonte se ve más claro. Ese es la expectativa de Fitch Ratings, que anticipa que la caída de las tasas de interés y las reformas económicas que podrían aprobarse impulsarán a las gestoras de fondos.
Según indicó la clasificadora de riesgo en un informe reciente, esperan que los activos bajo administración aumenten en 2024, beneficiándose de tasas de interés más bajas –aunque todavía altas, en términos relativos– y la aprobación de reformas clave.
“Este ambiente más positivo debería mitigar el escenario vigente hasta la mitad de este año, en que la industria vio flujos de salida en la mayoría de los meses entre mayo de 2022 y junio de 2023”, indicó el reporte, firmado por el director Pedro Gomes.
Estos flujos, explicó, se debieron a presiones inflacionarias, altas tasas de interés, incertidumbre económica y política y una mayor demanda por inversiones libres de impuestos, como las letras de crédito.
Así, la industria registró una salida de 70.000 millones de reales (alrededor de 14.300 millones de dólares) entre enero y octubre de este año. Esto representa una baja de 0,94% respecto al AUM con que empezó el año. “El aumento en AUM de 8,4% en el período, hasta 8,1 billones de reales (1,7 billones de dólares), fue debido a la remuneración de las altas tasas de interés”, indicó Fitch.
Además, la agencia calificadora destacó que el número de actores en la industria brasileña ha ido creciendo. Pasaron de 865 en 2022 a 962 en septiembre de 2023, un crecimiento que Gomes describe como “impulsado por nuevas firmas boutique independientes”. Con todo, el tercer trimestre de 2023 cerró con 30.040 fondos registrados.
Factor politico
El frente político es una arista que están mirando con atención desde Fitch. Y con señales de optimismo.
“El gobierno de Lula ha sido relativamente exitoso en construir alianzas en el Congreso, demostrando una gran capacidad de negociación y atención al riesgo fiscal, con la propuesta de mantener un déficit fiscal cero en el presupuesto de 2024 y el avance de un nuevo marco fiscal y reforma tributaria”, indicó el reporte.
Si bien el mercado no cree que el déficit en las cuentas públicas el próximo año, sí consideran esta iniciativa como importante.
“El compromiso fiscal del gobierno es una preocupación clave para los inversionistas y el mercado financiero”, explicó, agregando que otro riesgo doméstico relevante es la posibilidad de que el “cambio climático extremo” genere un impacto significativo en la economía brasileña.
Por el frente externo, por su parte, las preocupaciones geopolíticas globales se están acumulando. Esto incluye las consecuencias de guerras largas en Ucrania y ahora Gaza y las tensiones entre Estados Unidos y China, entre otras.