Dicen que el anonimato de Twitter es el responsable de que a muchos se les caliente la lengua y hagan, en el mundo digital, afirmaciones que no harían en el real. No es el caso de Donald Trump, el anonimato no le impide dar rienda suelta a sus opiniones en la red social. Más al contrario, sus tweets no sólo pueden generar incidentes diplomáticos, sino que pueden provocar pérdidas millonarias en Bolsa a las compañías más valiosas del mundo. Aún así, esto no tienen por qué ser necesariamente perjudicial para los inversores.
Así lo ha entendido la agencia de publicidad T3 que, según publica Bloomberg, ha creado un roboadvisor, un robot informático, capaz de extraer los nombres de las compañías que aparecen en los tweets del presidente Trump y analizar su sentimiento. Si el tweet se considera negativo, el robot vende automáticamente acciones a corto (apostar en contra) de esa compañía.
El roboadvisor en cuestión se llama Trump & Dump y surgió de una pregunta lanzada al aire del presidente de T3, Ben Gaddis: “¿Qué podemos hacer cuando Trump está twitteando sobre una compañía y sus acciones están bajando?” Uno de los empleados de la oficina le sorprendió con esta idea y, en apenas cinco días, el roboadvisor estaba en funcionamiento.
Una de sus primeras oportunidades para obtener rentabilidad de los mensajes de Trump tuvo lugar el pasado 5 de enero cuando el presidente criticó el plan de Toyota para construir una planta de fabricación en Baja (México). Las acciones de la automovilística cayeron más de un 3%.
Con todo, la estrategia de este roboadvisor y de la agencia de publicidad que lo ha creado tiene un fin solidario. A pesar de que no han hecho público el dinero que han ganado hasta ahora, todos los beneficios serán donados a la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad a los Animales. Trump & Dump empezó a operar el 2 de enero y la compañía ya ha hecho su primera donación.