El Grupo UBS AG, el mayor gestor patrimonial a nivel mundial, está experimentado unas mayores salidas de capitales por parte de los clientes de mercados emergentes conforme las autoridades fiscales incrementan la presión de los controles sobre los clientes de altos patrimonios.
El retiro neto de los clientes de mercados emergentes aumentó hasta los 2.300 millones de francos suizos, unos 2.400 millones de dólares en el segundo trimestre del año, siendo la gran mayoría clientes de América Latina. Las salidas de flujo de las naciones desarrolladas están aumentando también, después de un periodo en que las salidas de dinero entre países europeos están comenzando a disminuir, según declaraciones de Kirt Gardnner, CFO de la firma.
Después de que Estados Unidos y algunos países europeos realizaran amnistías fiscales personales y de la implementación de programas que fomentaran la declaración de activos omitidos, países como Brasil y México están realizando esfuerzos similares para potenciar que los ciudadanos de altos patrimonios paguen sus impuestos o repatríen sus fondos offshore.
El gobierno suizo comenzará a recolectar datos bancarios en el próximo año para compartirlos anualmente con otras autoridades fiscales que están participando en el régimen automático de intercambio de información. El primer intercambio se realizará en 2018.
“Esperamos que estas salidas continúen el resto del año y el siguiente, como anticipación de a la completa implementación del intercambio automático de información y naturalmente también conforme los mercados emergentes implementen sus propios programas de amnistía”, comentó Gardner
En 2009, UBS pagó cerca de 780 millones de dólares para evitar ser procesado por ayudar a ciudadanos de Estados Unidos a evadir sus impuestos y desde entonces ha promovido que los clientes declaren sus activos y que hagan uso de los programas de amnistía fiscal que ofrecen sus gobiernos.
Este fenómeno podría extenderse a Asia, según comenta Chirantan Barua, analista para Standford C. Bernstein en declaraciones a Bloomberg. “En la actualidad tenemos esquemas de regularización ya en ejecución en países como Indonesia, lo que está resultando en salidas de flujo de la banca privada de Singapur”. Tanto UBS como Credit Suisse tienen intención de extender sus operaciones de gestión patrimonial en la región de Asia Pacífico conforme la población se hace más rica.
La firma EFG International AG, con sede en Zurich, también ha declarado que las difíciles condiciones de mercado en América Latina han provocado salidas de los clientes en el primer semestre del año. Por su parte, Boris Collardi, CEO de Julius Baer, espera que los programas de amnistía en la región de América Latina duren otros tres a cuatro años, según comentó en la última presentación de resultados del grupo.