«Tendremos unos 3.000 puestos de trabajo redundantes que serán suprimidos en los próximos años», anunció el consejero delegado de UBS, Sergio Ermotti, en una entrevista concedida a Bloomberg TV. Los recortes afectarán al mercado doméstico suizo después de la compra de Credit Suisse, dijeron las mismas fuentes.
Es la primera vez que se conocen cifras concretas sobre el costo laboral de la accidentada fusión de los dos gigantes el pasado mes de marzo, una reducción de plantilla que hay que poner en perspectiva, ya que la adquisición de Credit Suisse incrementó la plantilla de UBS en 45.000 empleados.
En una rueda de prensa celebrada en Zúrich, Ermotti señaló que los despidos no comenzarán hasta finales de 2024 o principios de 2025, y también prometió reducir costes en más de 10.000 millones de dólares. Por otro lado, la marca internacional Credit Suisse desaparecerá en 2025, pero permanecerá a nivel doméstico.
Durante la presentación de sus cuentas trimestrales, UBS anunció una cifra récord producto de la fusión, con un beneficio de 28.875 millones de dólares de marzo a junio, frente a los 2.018 millones de dólares del mismo periodo en 2022.