Triodos Bank evalúa, por segundo año consecutivo, la huella de carbono de su cartera de préstamos e inversiones, llegando en 2019 al 100% de su portafolio, con la metodología de la plataforma Partnership for Carbon Accounting Financials (PCAF). De acuerdo con su política de transparencia, el banco ha publicado, de forma online, su Informe Anual 2019.
Se trata de una medida de carácter voluntario que ayuda a Triodos Bank a asegurar que su actividad se ajusta al objetivo marcado por el Acuerdo sobre el Clima de mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 1,5°C sobre los niveles preindustriales.
PCAF es una iniciativa creada a partir de la colaboración entre instituciones financieras que tiene como finalidad medir y publicar las emisiones de carbono para facilitar su reducción. Actualmente, está integrada por 59 entidades de todo el mundo. Además, Triodos Bank forma parte del Comité Directivo de PCAF junto a otras instituciones como ABN AMRO, Amalgamated Bank, ASN Bank y la Global Alliance for Banking on Values (GABV).
“Somos uno de los primeros bancos en analizar las emisiones de gases de efecto invernadero de nuestra cartera y colaboramos activamente con nuestros socios para fomentar que otros también lo hagan. Los grupos de interés deberían tener acceso a esta información y valorar a las diferentes entidades financieras también bajo el prisma del impacto”, asegura Mikel García-Prieto, director general de Triodos Bank.
Además, García-Prieto asegura que la entidad está trabajando en el desarrollo de objetivos basados en criterios científicos que marquen el camino a seguir para mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de 1,5ºC. “Sin duda este objetivo exige que otras instituciones financieras actúen del mismo modo y que realicemos la parte que nos corresponde como sector. Además de gestionar el riesgo de una forma adecuada para una rentabilidad razonable, nos tenemos que hacer responsables del impacto de nuestra actividad de préstamo e inversión. Este modelo es el que define la banca del futuro”, subraya el director.
La metodología PCAF aplica un enfoque de atribución en el que se calcula la huella de carbono en función de la proporción de financiación de un proyecto o en el balance de situación de un cliente. Las emisiones de gases invernadero se miden en toneladas de CO2eq y se clasifican en tres grupos: emisiones generadas, las que son emitidas a la atmósfera por las actividades económicas; emisiones evitadas, las generadas con combustibles fósiles y que se evitan gracias al uso de las energías renovables; y, emisiones secuestradas o absorbidas, que son aquellas almacenadas en sumideros de carbono, como los árboles, las plantas o el suelo y que son eliminadas de manera real de la atmósfera.
“Los resultados obtenidos de la medición de la huella de carbono indican claramente que financiar una economía sostenible durante muchos años permite alcanzar resultados considerables en cuanto a emisiones evitadas y secuestradas con respecto a las generadas. Tener una línea de referencia significa que podemos comenzar a mejorar y llevar un seguimiento de nuestros avances para reducir las emisiones en colaboración con nuestros clientes”, añade García-Prieto.
Según el informe, Triodos Bank y sus fondos de inversión financiaron en 2019 proyectos renovables y de ahorro energético que evitaron más de 962 kilotoneladas de CO2 frente a la generación de energía a partir de combustibles fósiles. Esto equivale a las emisiones que evitan el total de árboles que hay en toda la provincia de Valladolid o en la provincia de Sevilla.
Además de invertir en proyectos relacionados con la energía, Triodos Bank financió proyectos de silvicultura y conservación de la naturaleza gracias a los que se secuestraron unas 24 kilotoneladas de CO2eq, lo que equivale al menos a 361.000 árboles maduros. Las emisiones generadas ascendieron aproximadamente a 289 kilotoneladas de CO2eq, según el informe.
Inversión con impacto para la transformación social
Además, en 2019, a través de la generación de impacto positivo, Triodos Bank logró la financiación de 504 proyectos en el sector de las energías renovables, con una capacidad de generación de 3.900 MW, el equivalente a las necesidades eléctricas de 4,6 millones de hogares. Asimismo, llevó a cabo la financiación del equivalente a 31 millones de raciones de comida a través de las empresas de agricultura y alimentación ecológicas. Además, la entidad consiguió respaldar actos culturales para 25,8 millones de visitantes de cines, teatros y museos.
Por último, en 2019, el banco fue signatario fundador de los Principios de Banca Responsable de la ONU y de los compromisos del sector financiero con la Acción por el Clima en los Países Bajos y España.